—Nadie tiene la culpa del destino que tú mismo quisiste crear.— Habló Raquel que estaba sentada a orillas de la cama.
—¡Claro que sí!— Grito Rodrigo, —Ustedes armaron esa idea para poder quitarnos todo.
—Eso era lo que se merecía toda tu familia.— Agregó Ariadne con seriedad, —Pero estábamos haciendo eso solo para perjudicar a Ignacio. Nuestro plan no era afectarte a ti o que estábamos en tu contra.
—Tenían que haber pensado las cosas antes de engañar a Malak y quitarnos todas nuestras posesiones.
—La historia fuera sido totalmente diferente si Ignacio no hubiera cometido ese delito hace años. Malak también obtuvo las consecuencias del crimen en contra de Laura Lizbrook.
—Ariadne, me parece que puedas mantener la boca callada. Esa maldita voz tuya me estresa, ¿Sabias?
Raquel aprovecho una mínima distracción para tomar su celular. Después busco entre sus contactos el número de teléfono de Jude y después de marcar en el logo verde se lo regreso al bolsillo.
—Pero antes no me decías eso.