Laura miraba a Daniel con nerviosismo, sintiéndose alterada. Había salido de la fiesta y no quería causar sospechas, especialmente en Luis Fernando.
—Por favor, Daniel, estás a tiempo de retractarte. Mejor podemos vernos después en tu estudio, y te prometo que arreglaremos esto de la mejor forma —sugirió Laura, intentando mantener la calma.
—No, ternura, quiero aprovechar este momento —respondió Daniel con determinación—. Me excita mucho pensar que hoy será tu noche de bodas con Luis Fernando, y quiero dejar mi huella dentro de ti, para que cuando estés con él, recuerdes que te hice mía.
Sin permitir que Laura dijera una palabra más, Daniel la tomó por la cintura y comenzó a besarla. Al principio, ella se resistía, pero pronto se dejó llevar por la necesidad de sentirse deseada, especialmente tras el rechazo de Luis Fernando. Ya había estado varias veces con Daniel, así que no era un gran sacrificio para ella; sentía una conexión que, aunque no estaba basada en sentimientos profundos