Luis Fernando y Burgos se quedaron atentos ante las palabras de Susana. Había llegado el momento de escuchar de su propia boca la verdad que tanto habían buscado.
—Bueno, yo les voy a contar la verdad de cómo fueron las cosas —dijo Susana, mirándolos a ambos con una mezcla de nerviosismo y determinación. Pero espero que ustedes también me cumplan lo acordado.
—Muy bien, Susana. Para eso estamos aquí, para que nos cuentes toda la verdad. Y recuerda que este testimonio también puede ayudarte. Si tú fuiste víctima en todo esto, entonces puedes demostrarlo con tu relato, siempre y cuando nos cuentes solo la verdad —respondió Burgos, en un tono firme pero comprensivo. Quería infundir confianza en Susana para que hablara sin tapujos.
Susana respiró hondo, como si se preparara para revivir un recuerdo del que no se sentía orgullosa.
Flashback:
—Aquel día recibí una llamada de El Cuervo. Él trabajaba en ese entonces para Villaseñor. Me dijo que necesitaban de mis servicios para ayud