59. Sospechas...
Gabriel
La prensa no me ha dado tregua, estoy buscando la mejor forma de esquivarlos pero ahora mismo estar en un lugar público es completamente un suplicio, y es justo por eso que me encuentro subiendo en el ascenso que lleva al penthouse de Ivan.
Tenemos que hablar, hay tanto que debo decirle… empezando por lo de Emma. Joder, es que no sé que demonios hacer, no se lo dije a Catalina, no pude.
El pitido me hace saber que he llegado y nada más salir estoy atravesando la enorme sala de Ivan, quién me espera recostado en la barra del bar con un trago ya servido.
—Vamos a necesitar algo más fuerte—es lo que le digo mientras recibo el whisky.
Ivan eleva una ceja en mi dirección, pero no dice nada, él me conoce sabe que si no le dije nada por teléfono es porque las cosas son peores de lo que puede imaginar.
Finalmente dejo salir un suspiro y miro el vaso ya casi vacío en mi mano, antes de centrar mi atención en mi mejor amigo que no ha apartado los ojos de mi.
—Estoy jodido, Ivan—le digo y