Mundo ficciónIniciar sesiónEl Rolls Royce blindado de Damon atravesó la entrada del Hotel Fénix, un rascacielos de cristal y acero donde la élite de Miami celebraba sus tratos más turbios. El aire era pesado con perfumes caros y el aroma a dinero. La noche caía como una cortina de terciopelo en tonos naranjas, rosas y violetas antes de oscurecerse por completo.
Harper, ahora Serena Blake, salió del coche con una gracia artificial, entrenada por los bruscos consejos de Damon. El cabello cobrizo le caía sobre los hombros, y el vestido borgoña se movía como un charco de vino costoso. La gente se giraba para verla, era imposible pasar desapercibida.
La chica apretó la mandíbula, si lo que Damon quería era que ella se mezclara entre la gente para que nadie la reconociera, pues no lo iba a lograr tan fácilmente, vestida de ese modo, y con el cabello como si fuera un cerillo encendido no había manera de al







