Mundo ficciónIniciar sesiónEl cañón del arma se cernía sobre el rostro de Damon, y el olor metálico de la sangre caliente, la suya, llenaba el aire.
El sicario que le apuntaba a la cabeza sonrió, saboreando el momento de la ejecución, Axa ya estaba a unos metros, contemplando el bosque por donde Harper y Peter se habían desvanecido, distraída por la certeza de su triunfo.
— Tu imperio ha caído, Damon Kóvach…
Esa única frase, esa condescendencia final, fue la chispa que encendió la rabia helada que Damon había mantenido a raya, no tenía miedo a morir, pero si a la idea de dejar a Harper y Peter a merced de Axa lo que lo hizo reaccionar.
Con un gruñido gutural que le arrancó un gemido de dolor del hombro herido, Damon se impulsó hacia adelante usando el peso de su propio cuerpo y se estrelló contra las rodillas del matón, el impacto fue sec







