Mundo ficciónIniciar sesiónDamon se levantó y caminó lentamente hacia su escritorio, recogiendo un vaso de cristal tallado que contenía un líquido ámbar. Le dio un sorbo sin apartar la mirada de ella.
— Interesante. Siempre supe que tu miedo era demasiado real para ser solo la angustia de una secuestrada — Dejo salir con la voz plana-
— ¿Y ahora qué? — preguntó ella, con la voz más estable — ¿Me vas a entregar? ¿O me vas a usar como carnada, como dijiste en tu llamada?
— No te entregaré — respondió él, volviendo a sentarse, esta vez en el borde del escritorio, sobre el ébano pulido. Su postura era dominante — Eres muy valiosa aquí.
La conversación había pasado de la mafia y la traición a la confesión de un crimen. Ahora, Damon introdujo un elemento completamente diferente, la posesión y los







