Mundo ficciónIniciar sesiónHabía pasado un mes desde aquella tormenta que lo cambió todo.
Un mes desde el secuestro, desde el miedo y la sangre; un mes desde el final abrupto de Tonia y la paz que, poco a poco, empezaba a reconstruirse entre las ruinas del pasado. Londres volvía a respirar entre lluvias suaves y amaneceres grises, y Violeta había retomado su rutina con esa fortaleza silenciosa que siempre la definía.
Seguía trabajando en la empresa por las mañanas y asistiendo a sus clases de gastronomía por las tardes. Su cuerpo cambiaba poco a poco, y aunque apenas se notaba el embarazo, su rostro había adquirido una luz diferente, una calma nueva.
Liam solía decirle que brillaba incluso en los días nublados. Y, aunque ella fingía molestarse, sabía que tenía razón.
Aquella tarde, después de terminar de preparar unas diapositivas para una pres







