Mundo ficciónIniciar sesiónEl cielo estaba despejado y el sol de media mañana bañaba el hospital con una calidez engañosa. Violeta caminaba con paso firme por los pasillos, aunque por dentro su corazón latía con fuerza. En sus manos llevaba el sobre con los resultados de sus exámenes. Sentía las palmas húmedas, los pensamientos enredados.
Cuando entró al consultorio, la doctora la recibió con una sonrisa serena.
—Violeta, los resultados están listos —dijo con suavidad mientras revisaba los papeles—. Y… felicitaciones. Está embarazada.
La palabra resonó en su mente como un eco que se repetía una y otra vez. Embarazada. Su boca se entreabrió, pero ninguna palabra salió. Las emociones la golpearon una tras otra: sorpresa, miedo, alegría, confusión. El corazón se le aceleró tanto que tuvo que sentarse.<







