Mundo ficciónIniciar sesiónLa mañana comenzó como cualquier otra.
El edificio de Rothwell Enterprises resplandecía con el reflejo del sol, los empleados iban y venían cargando carpetas, tazas de café, ideas nuevas. Desde su oficina en el piso veinte, **Violeta** observaba el movimiento con una sensación de normalidad que, de algún modo, se sentía frágil.
A su lado, sobre el escritorio, Atenea dormía hecha un ovillo dentro de una pequeña caja forrada con una manta que Emma le había regalado. Violeta sonrió al verla, preguntándose cómo era posible que un animal tan pequeño pudiera darle tanta paz.
El sonido del ascensor la sacó de sus pensamientos. Liam apareció con una carpeta en la mano, la corbata ligeramente aflojada y el ceño fruncido. Su expresión bastó para que Violeta se pusiera de pie.
&md







