Mundo ficciónIniciar sesiónEl espejo reflejaba la mezcla exacta de nervios y emoción que latía en los ojos color miel de Hope Rothwell. El uniforme beige de la universidad resaltaba su piel clara, y su largo cabello castaño caía en ondas suaves sobre sus hombros. Había tardado más de veinte minutos en decidir si recogerse el cabello o dejarlo suelto, y al final lo dejó libre, como un pequeño símbolo de independencia.
—Hope, ¡vamos a llegar tarde! —gritó Haru desde la puerta, con su habitual energía contagiosa. Su mejor amiga, medio japonesa y medio inglesa, llevaba el cabello teñido de rosa pastel y una sonrisa que podía iluminar cualquier aula.
—¡Ya voy! —respondió Hope, mientras tomaba su mochila. El teléfono vibró en su escritorio, mostrando una videollamada entrante. Sonrió al ver el nombre.







