Capítulo 43 —Más peligrosa
Narrador:
El lunes amaneció con un cielo tan claro que resultaba sospechoso. Cleo se había despertado antes del despertador, revisado su bolso tres veces, elegido con cuidado el conjunto más sobrio de los que había compradoen la fina tienda; pantalón sastre ne*gro, blusa blanca sin escote y un blazer a juego. Cabello recogido, rostro fresco, expresión contenida. Había ensayado su sonrisa en el espejo, pero nada podía ensayar lo que sentía por dentro.
Bajó en el ascensor privado y ase dirigió al edificio donde Valmont tenía su bufete, al llegar, cruzó la recepción del estudio con paso seguro. Varias cabezas se giraron al verla, pero ninguna palabra. Solo miradas. Eso era incluso peor. Ya la conocían. Ya sabían quien era.
Nerón la esperaba en su despacho, leyendo unos documentos como si el mundo no pudiera interrumpirlo.
—Buenos días —dijo ella, dejando su bolso sobre el escritorio auxiliar.
—Te ves presentable —comentó él, sin levantar la vista —Eso ya es un c