Capítulo 126 —Sorpresa...!!!
Narrador:
La mansión quedó en silencio después de que Lía se retiró al penhouse, aún con la sonrisa pintada en el rostro. Cleo y Nerón permanecieron en la sala, de pie frente al fuego de la chimenea, como si el mundo entero se hubiera detenido allí. Nerón le tomó la mano, acariciando con el pulgar el anillo que brillaba en su dedo. La miró con esa intensidad que le erizaba la piel, pero esta vez había algo distinto: una serenidad peligrosa, la calma de un hombre que ya no duda.
—Ahora eres mía de todas las formas posibles —murmuró, inclinándose a su oído —Y voy a celebrarlo como corresponde.
Cleo apenas alcanzó a sonreír antes de que él la alzara en vilo, llevándola escaleras arriba. La dejó caer suavemente sobre la cama, pero el peso de su cuerpo la atrapó de inmediato. El beso fue feroz, húmedo, un vaivén de lenguas y jadeos que la dejó sin aire. Sus manos, firmes, le recorrieron la piel con la misma avidez con la que minutos antes le había pedido que fu