Mundo ficciónIniciar sesiónEthan Smith, casado desde hace dos años con Dahia Jaker, descubre la infidelidad de su esposa el mismo día que planeaba revelarle la verdad sobre su origen millonario. Desolado por la traición, decide divorciarse de ella, pero no sin antes idear un plan para vengarse. Con la ayuda de Emily Ebratt, la hermanastra de Dahia y una maestra de niños que siempre ha estado enamorada de él, Ethan se embarca en una misión para destruir a su ex esposa y su amante. Emily se hace pasar por su esposa, y juntos desentrañan una red de mentiras y engaños, mientras un romance prohibido florece entre ellos. ¿Podrán superar las sombras del pasado y encontrar la luz en su futuro juntos?
Leer más— ¡Dael, date prisa! Pronto llegará el imbécil de mi esposo y no quiero que me encuentre en esta situación —decía la mujer dentro de la habitación que compartía con su esposo.
Ethan estaba afuera y apretaba fuertemente las manos. Hoy, que había estado dispuesto a decirle la verdad a su esposa y llenarla de lujos y gloria, se estaba dando cuenta de que no era más que una burla para ella.
— ¿Qué importa si llega ese don nadie? ¿Acaso es capaz de meterse conmigo y mi familia? Más bien le tocará arrastrarse como el perro que es. —Ethan soltó una burla suave; sus ojos se volvieron más oscuros y sus labios se apretaron.
Realizó una llamada a su abogado para que redactara el acuerdo de divorcio. No quería estar más relacionado con esa clase de personas.
Sin más, el hombre pateó la puerta. Las dos personas dentro de la habitación se quedaron sorprendidas al verlo.
— ¿Dahia, por qué me haces esto? —la voz de Ethan temblaba de impotencia; pero la mujer lo tomó con desdén. Al principio el miedo se reflejó en sus ojos; después soltó una risa.
— ¿Sabes quién es? ¡Dael Jones, el joven hijo de la familia Jones! —dijo Dahia—. Para ser sincera, hemos estado juntos en secreto durante mucho tiempo. Si no fuera porque mi abuelo no nos permitió divorciarnos, ¡te habría echado de casa hace mucho tiempo! —Una mirada burlona brilló en los ojos de Dahia.
— Ethan, la verdad estoy cansada de esta vida de miseria que me das; además ya no soporto estar ni un minuto más contigo. No te puedes comparar ni a una cuarta parte con Dael Jones. Su familia tiene dinero, prestigio y poder; me ha dado más en estos meses que estos dos patéticos años de casados contigo —Ethan solo podía ver cómo la mujer que decía amarlo lo trataba con tanto asco y se burlaba de él.
— Es mejor que te divorcies de él lo antes posible si quieres continuar tu relación conmigo, Dahia. No voy a soportar ser el segundo por mucho tiempo —dijo Dael mientras terminaba de abotonarse la camisa, se colocaba la chaqueta y besaba a la mujer frente a Ethan. Sin más, salió de la habitación y le dio una tarjeta platino; ella lo miró con un brillo en los ojos.
Ethan solo pudo apretar fuertemente las manos y dejar salir al hombre. La verdad, no quería perder su tiempo con una basura como esa pareja.
— ¿Entonces, Dahia, esto es lo que significó para ti? Está bien. No te preocupes: en la tarde enviaré los documentos de divorcio. Espero que no te arrepientas de la decisión que estás tomando, Dahia.
— ¿Arrepentirme? —dijo la mujer con cierta burla—. No habrá nada por lo cual me tenga que arrepentir, excepto haber estado casada contigo. Espero que cuando nos volvamos a ver no tengas que dirigirme la palabra; la verdad es que nunca vas a poder estar ni a mi nivel ni al de los Jones. Espero que envíes los papeles cuanto antes; no hay dudas de que pronto seré la señora Jones. Ya no tendré que vivir en esta pocilga de casa.
Ethan le dio una última mirada a la mujer que continuaba semidesnuda y no dijo más. Volvió sobre sus pasos, salió hacia la puerta, subió a su auto destartalado —el cual usaba para llegar a su casa y no despertar las sospechas de su ahora futura exesposa— y se marchó.
La verdad no se sentía tan decepcionado como al principio pensó que estaría. Aunque quería a su esposa, no logró llegar a amarla; ella siempre lo había tratado como si no le importara y ahora entendía por qué. Lo que no sabía era por qué se había casado con él.
No tenía tiempo para pensar en eso y pisó el acelerador. Al ir a la oficina sus pensamientos se aclararon y decidió no dar más importancia al asunto, pero de algo estaba muy seguro: Dahia pagaría la humillación que le hizo; todos en la ciudad conocerían al verdadero heredero de los Smith.
Cuando Ethan volvió a su oficina, su secretaria —quien ya se estaba preparando para salir— lo vio entrar dando un portazo. La pobre mujer no supo qué hacer: si quedarse o volver a su hogar.
Tomó valor y fue a tocar la puerta de su jefe, que la dejó pasar.
— Señor Smith, ¿se le ofrece algo antes de que me vaya a mi hogar? —la mujer notó la ira en los ojos de su jefe cuando la miró.
Ethan no podía desquitar su furia con nadie de su empresa y menos con la menuda mujer que lo miraba con miedo.
— No pasa nada. Puede retirarse. —Sin decir más, la mujer cerró la puerta y se fue corriendo lo más rápido que pudo; no quería ser la persona sobre la cual su jefe descargara su furia.
Pasada una hora, su abogado y amigo llegó al despacho.
— He venido por quién llorabas, mi rico bombón blanco —dijo Niko con la broma habitual. Ethan siempre le había parecido graciosa la forma en que su amigo lo trataba, pues se conocían desde hacía años y fue él quien le dio la idea de hacerse pasar por pobre ante Dahia; no quería que las mujeres se enteraran de quién era en realidad.
El joven quería una relación con una chica que de verdad lo amara, y no por la cantidad de ceros que había en su cuenta bancaria.
— ¿Y ahora qué pasó con Dahia? ¿Por qué me pediste los papeles con tanta prisa? —preguntó Niko Nokavo, un ruso de imponente cuerpo y gran tamaño.
— Esa perra se atrevió a engañarme en mi propia cama con el imbécil de Dael Jones. —Ethan respiró hondo—. Ah, también quiero que canceles toda clase de cooperación con los Jones; ya que ellos lo pidieron, les voy a dar el gusto de quedar en la quiebra, y todo gracias a su adorado hijo.
La sonrisa de Niko dejó claro que iba a disfrutar todo este show.
Después de la mágica boda y una inolvidable luna de miel, Ethan y Emily regresaron a casa llenos de felicidad y recuerdos. Estaban listos para comenzar una nueva etapa en sus vidas, sabiendo que enfrentarían desafíos y momentos difíciles, pero seguros de que su amor los ayudaría a superar cualquier obstáculo. Al regresar a casa, Ethan y Emily se dedicaron a transformar su hogar en un espacio lleno de amor y comodidad. Decoraron su casa con detalles personales, fotografías de momentos especiales y elementos que reflejaban su estilo y personalidad. Una tarde, mientras desempacaban sus maletas y organizaban su hogar, Ethan encontró una caja llena de fotos de la boda y la luna de miel. Decidió hacer un álbum de recuerdos para que siempre pudieran recordar esos momentos especiales. —Emily, quiero que tengamos un álbum de recuerdos de nuestra boda y luna de miel. Así siempre podremos revivir estos momentos especiales —dijo Ethan, mientras organizaba las fotos en la mesa. —Ethan, es una i
Con cada detalle de la boda planificado y la emoción del proceso de preparación, Ethan y Emily estaban listos para celebrar su amor rodeados de sus seres queridos. Habían trabajado juntos para crear un día que reflejara la profundidad de su relación y el compromiso que compartían. Ahora, con la fecha de la boda finalmente aquí, estaban ansiosos por vivir el día más feliz de sus vidas.La mañana de la boda, Ethan y Emily se despertaron con una mezcla de emociones. Estaban emocionados, nerviosos y llenos de amor mientras se preparaban para su gran día.Emily se reunió con su madre, Emma, y su mejor amiga, Valeria, en la suite nupcial del viñedo. El ambiente estaba lleno de risas y emoción mientras se preparaban.—Emily, hoy es tu gran día. Estoy tan feliz por ti y emocionada de ver lo hermosa que te verás como novia —dijo Emma, con lágrimas de felicidad en sus ojos mientras ayudaba a Emily a vestirse.—Gracias, mamá. Estoy tan emocionada y un poco nerviosa, pero sé que este será el día
Con el lugar de la boda elegido y la emoción del proceso de planificación, Ethan y Emily se sumergieron en los detalles de su gran día. Querían asegurarse de que cada aspecto de la boda reflejara su amor y personalidad, y estaban emocionados por compartir estos momentos especiales con sus seres queridos.Uno de los momentos más emocionantes para Emily fue la elección de su vestido de novia. Con la ayuda de su madre, Emma, y su mejor amiga, Valeria, visitó varias tiendas de novias en busca del vestido perfecto.—Emily, estoy tan emocionada por ayudarte a encontrar tu vestido de novia. Este es un momento especial y quiero que te sientas como una princesa en tu gran día —dijo Emma, con una sonrisa mientras entraban a una tienda de novias.—Gracias, mamá. Estoy emocionada por encontrar el vestido perfecto. Quiero que sea elegante y mágico, algo que refleje nuestro amor —respondió Emily, con voz llena de emoción.En la tienda, Emily se probó varios vestidos, cada uno con su propio encanto
Con la propuesta de matrimonio y las bendiciones de sus familias aún frescas en sus corazones, Ethan y Emily comenzaron a planificar su boda. Querían que su gran día fuera especial, lleno de amor y magia, y reflejara la profundidad de su relación. Sabían que la planificación no siempre sería fácil, pero estaban decididos a disfrutar cada momento del proceso.El primer paso en la planificación de su boda era encontrar el lugar perfecto. Ethan y Emily querían un lugar que capturara la esencia de su amor y creara un ambiente romántico y mágico para su ceremonia y recepción.Un fin de semana, decidieron visitar varios lugares, incluyendo jardines botánicos, viñedos y fincas históricas. Querían asegurarse de que el lugar que eligieran fuera perfecto en todos los aspectos.—Amor, quiero que nuestro lugar de boda sea especial y tenga una belleza natural que lo haga único. Me encanta la idea de casarnos al aire libre, rodeados de naturaleza —dijo Emily, con una sonrisa mientras conducían haci
Tras la mágica propuesta de matrimonio en el jardín botánico, Ethan y Emily estaban llenos de alegría y emoción. Sus padres y abuelos habían sido parte de ese momento especial, y ahora querían compartir más de esa felicidad con sus seres queridos. Decidieron organizar una cena íntima para celebrar el compromiso y recibir oficialmente las bendiciones de todos los presentes.Ethan y Emily querían que la cena fuera perfecta y reflejara la magia del momento de la propuesta. Decidieron recrear el ambiente del jardín botánico en su hogar, decorando con luces, velas y flores.—Amor, estoy tan emocionada por esta cena. Quiero que sea una noche especial para todos —dijo Emily, con una sonrisa mientras arreglaba las flores en la mesa.—Sí, cariño. Será una noche inolvidable. Estoy seguro de que nuestras familias disfrutarán cada momento —respondió Ethan, con voz llena de amor.Prepararon una deliciosa cena con la ayuda de sus padres. El menú incluía platos que eran especiales para ellos, llenos
La vida de Ethan y Emily estaba llena de amor, felicidad y nuevas aventuras. Después de haber superado muchos desafíos juntos, Ethan decidió que era el momento perfecto para dar el siguiente paso en su relación. Quería proponerle matrimonio a Emily y sabía que tenía que ser una ocasión especial y memorable. Ethan comenzó a planear la propuesta de matrimonio en secreto, con la ayuda de sus amigos y familiares. Quería que fuera una sorpresa perfecta para Emily, llena de emociones y magia. —Nikolay, necesito tu ayuda para planificar la propuesta. Quiero que sea algo especial y mágico para Emily —dijo Ethan, con una chispa de emoción en sus ojos. Nikolay sonrió, encantado de ser parte de este momento especial. —Por supuesto, Ethan. Estaré encantado de ayudarte. ¿Qué tienes en mente? —respondió Nikolay, con entusiasmo. Ethan compartió su visión de una propuesta de cuento de hadas en un lugar mágico y romántico. Quería que todo fuera perfecto y que Emily se sintiera como una prince





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