9. La Entrevista Exclusiva
Mientras observaba la portada de los tabloides de chismes, no pude evitar que mi ceño se frunciera. Ahí estaba, en primera plana, la imagen de Dahia con los ojos llorosos, posando como si el mundo entero le hubiera caído encima. Después del espectáculo que había montado la noche anterior, comportándose como una víctima ejemplar, los medios no tardaron en morder el anzuelo. “La entrevista exclusiva que conmovió al país”, titulaban. Y, por desgracia, todos hablaban de ella.
Al reproducir el video, la pantalla mostró a Dahia sentándose frente a la cámara con una serenidad ensayada. El periodista ajustó su micrófono y le indicó con un gesto que podía comenzar.
—Gracias por estar con nosotros, Dahia —dijo con tono compasivo—. Sabemos que esta es una situación difícil para ti, pero apreciamos que hayas decidido compartir tu historia con el público.
Dahia suspiró profundamente y después asintió, como si necesitara unos segundos para reunir fuerzas.
—Gracias a ustedes por darme esta oportunida