La princesa Arista jamás se había sentido como alguien afortunada. Era una princesa bastarda, no deseada, y odiada. Maltrata tanto por su madrastra como por sus hermanastras. El destino de su reino estaba marcado por la mano del rey Karim. Un hombro cruel y despiadado, destinado a tomar a su hermana para destruir su reino. Sin embargo, todo cambia cuando en un giro del destino este la termina eligiendo a ella. Una maldición que ella debe romper. Una mentira que sostener. Y un malvado rey que ahora cree estar enamorado de ella. La vida de su reino y de más personas están en sus manos. ¿Pero que puede hacer solo una princesa bastarda? Obra registrada en safe creative 2409239571103
Leer másLa princesa de Amcher. Si claro. La princesa de nada.
¿Por qué había abierto la boca?
Era la princesa más desafortunada de la historia. La más estúpida. Su reino había caído en desgracia. Los guardias y hombres del reino enemigo habían tomado el castillo y encarcelado a toda la familia real. El rey Karim en persona tan cruel como siempre, con su mirada impregnada en fuego había hecho acto de presencia desenvainando su espada y mostrando su grandeza. Y como todos le tenían temor.
Ella no temía. Después de todo, no era más que una bastarda. Si el rey tomaría una prisionera tenía que ser su hermana. La magnifica y más hermosa chica del reino; Adella. Con sus cabellos tan deslumbrantes como el oro, como un tesoro de un rey. Pero no. No. Ella tuvo que abrir la boca.
-La sombra es grande
Entonces él se había detenido en seco. Ni siquiera podría decir como fue que la escucho cuando había murmurado tan bajo
Sin saber exactamente como paso tan rápido, lo único que supo fue que tenía la punta de una espada apuntando hacia su cuello.
Ella quedo rígida con los ojos bien abiertos, y de pronto el escalofrió recorrió su espalda.
-Repite lo que acabas de decir- y su voz era casi abismal. Baja y atemorizante.
Todo a su alrededor se había detenido, el tiempo, las voces, todo. Porque incluso todos los guardias se habían quedado a la expectativa de lo que estaba pasando. Sus hombres y los de ella.
Y como estaba tan consternada no pudo pronunciar una sola palabra
-Mi rey, no se tome la molestia con ella. A pesar de ser la segunda hija del difunto rey Amcher, no cuenta realmente. Pues jamás se casó con su madre, no es más que una bastarda. El título de segunda hija recae en Veronic. Si lo que busca es eso….
-Cállate.-y su voz salió como una palabra repugnante. Un hombre que parecía despreciar todo. Como si todos estuvieran en su mano. Que atemorizante podía ser tal poder.
Su rostro era hermoso, limpio, claro, cabellos oscuros, pero malditos ojos rojos. Se decía que el rey cargaba consigo una maldición. Era tan solo un rumor. Pero Arista sabia que era verdad. Conocía la magia, veía sus sombras, pero era un secreto que jamás revelo a nadie. No podía. No podía decirle a nadie que ella estaba tocada por la magia.
-Repite. O morirás aquí mismo
Entonces sus cuerdas vocales parecieron despertar -yo dije…-trago y se reunió de valor para alzar la mirada hacia él y pronunciar – que su sombra es grande
Y el silencio los inundo.
Y todo paso mientras sus miradas se sostenían compartiendo algo que solo ellos entendían
-Arturo -llamo como una orden mientras el sujeto se plantaba rápidamente a su lado
-Dígame mi rey – sonó servicial
-Cambio de planes. Me llevo a esta
Entonces el chico parpadeo incrédulo-¿Qué?
Y otro sujeto se acercó -P-pero… pero su majestad… ella no es… con esa joven no encontraremos un buen trato.
-Captura a toda la familia. No me interesa que hagas con los otros. Pero a ella, - la señalo con la espada – ella me pertenece. -declaro con una sombra oscura
Entonces compartieron una última mirada antes de el darse media vuelta. Marchándose para así subirse a su caballo e iniciar su partida.
-Y-yo… yo no… -entonces Arista empezaba a murmurar cosas para objetar
-Levántate jovencita. ¡Apúrate! - pidió el joven mientras le tomaba del hombro
-Pero yo no…
Entonces se sintió más miserable. Desde siempre sus hermanastras le hicieron la vida imposible y le hicieron saber que ella no valía nada. Maltratada y despreciada. Sin madre. Ni siquiera amada por su padre. Y ahora el destino fatal destinado a otra, se lo habían dado a ella.
Que irónico, justo cuando pensó que la justicia existía, su malvada hermana se había salvado.
El rey estaba por escoger a Adella. ¿Cómo había llegado a esto?
Solo una oración. Había dicho una jodida oración. Y eso la había condenado ¿Qué había encontrado en particular el rey en aquella frase?
Entonces pareció reaccionar y se resistió. Mas aun cuando escuchaba los alaridos asustados de toda la aristocracia a su alrededor. Toda su corte en caos.
-Esto es un error… yo no soy de la realeza… no soy heredera de nada… por favor… tenga piedad yo no…
-Basta – la sacudió el chico – el rey te ha elegido. Y no hay nada que hacer contra eso. Su palabra es ley. Procura que no te escuche. Si te resistes, te matara.
Entonces ella dejo de forcejear
-¿Cuál es tu nombre?
-A-arista… - y casi al segundo después -¿Para qué quiere llevarme? ¿para torturarme? ¿exhibir mi muerte?
Después de todo, era lo que seguro quería hacer con Adelle, demostrarles a todos su gran poder. Y ahora sus destinos se habían cambiado.
-No va a matarte.
Ella parpadeo entornando los ojos y sus esperanzas regresando -¿no lo hará?
El joven negó
-¿Entonces?- inquiere ella
Pero en vez del rostro del joven alegrarse, este se ensombrece – te ha escogido para casarse contigo
¿Para casarse?
-Te convertirás en su esposa
Opeclia era hermosa. Una reina joven y venerada por todos. Quedo embaraza casi al mismo tiempo que su hermana.-Prima -murmuro la pequeña Camelia mientras le había tocado la barriga a la reinaEsta sonrió -sí, cuando este bebe nazca tendrás una prima. -le dijo -es una niña- entonces miro otra vez a su hermana -¿Cómo estas tu?-Fell está bien -se tocó la barriga-¡Hermano! ¡Hermano!- y corrió hacia la otra barrigaEsta otra sonrió -si mi amor, tendrás un hermanito y todos los cuidaremos mucho. -y su madre abrazo a la pequeñaOpeclia estaba emocionada de ser madre. Su esposo estaba feliz y el reino pronto tendría a su heredera-Nuestra familia no hace más que crecer- sonrió -estoy muy feliz-Yo también hermana. Yo también***Aquel día en la tarde la reina empaco todo para ir a ver a su amiga. Era toda una fortuna que ambas concibieran también al mismo tiempo. Era curioso como el embarazo parecía algo contagioso. Una se embarazaba y luego veías a otra que también lo estaba.Cuando llego
Esa noche ella no se fue a su casa. Estaba en ellaY mientras la bulla de la música resonaba afuera, en el piso superior, dos figuras se unían la una con la otra.Las manos de Karim se cerraron en la cintura de Arista. Había estado enamorado de esta mujer toda su vida -juro que te habría esperado eternamente. Nunca habría nadie más para mí que tú. Te he amado toda mi vida.Sus palabras eran votos de amor para la noche y juramentos para ellaSus labios sobre los suyos. Karim era demandante. Estaba ansioso. Claro que deseaba esto, la había deseado desde la primera vez que la vio. Él era un hombre después de todo. Toda su figura la atraía. Sus curvas a través del vestido resaltaban sus atributos.Sus manos se subieron a sus caderas cargándola para envolverse en él. Entonces la arrojo a la cama -ya no hay marcha atrás. Una vez esto empiezo no voy a detenermeY de manera seductora ella susurro -esto ya ha empezadoLos ojos del rey se oscurecieron con lujuria, entonces subió a la cama junto
El castillo estaba de fiesta. Aunque había mucha gente celebrando y hablando del cambio físico del príncipe Karim con respecto a sus ojos e incluso deseándole un feliz cumpleaños, él no se sentía como si hubiera realmente gente querida en esa fiesta, o gente que lo apreciara. Aparte de Elian claro.La gente que le importaba podía contarlos con los dedos de una sola mano.Suspiro.Aunque había más humanidad en el que nunca, nadie sabía que en realidad la había perdido toda. Todos parecían creer que el asunto de la maldición fue real (que si lo era), pero ahora todos creían que era un ser poderoso y rico, pero inofensivo; un humano. Pero no. Era un brujo. Y estaba guardando su más oscuro secreto. Si la gente del reino se enterara… ya no podría gobernar Rochcaster. Después de todo, Regnoll era un reino de humanos. Y el… el ya no formaba parte de eso. O al menos, no del todo.Salió al jardín y miro hacia la luna.Era su cumpleaños número veintisiete. Tan joven… y aun pensaba que iba a hac
-¿Elian ya se fue?-Se acaba de marchar- respondió la chica del vestido color vino-Karim se toma muy enserio esto eh. Manda a ese tipo todos los meses solo para asegurarse de que tu estes bien y que tu recuperación marche al cien-No tiene por qué hacer eso. Yo ya estoy curada. Lo estuve desde el primer momento en que abrí los ojos hace un año atrás.-Ha pasado mucho tiempo desde aquello -recordó Fell. -me parece increíble la negativa del rey de Regnoll a volver a verte-Debe tener sus razonesArista parecía ya no afectarle, pero Fell sabía que no era cierto. Ella se había quedado no porque no tuviera otro lugar a donde ir, sino porque había dado su palabra a una promesa.-Ya he mandado más cartas a mi madrastra-Vi que el juicio se llevó a cabo. Le dieron el perdón a tu padre. O bueno. Tu no padre. Tú me entiendes ¿no?-No tienes por qué esforzarte. Además, les he confesado la verdad a ellas sobre lo que mi madre hizo. Apuesto que están ansiosas por reunirse todos nuevamente. Son un
Te hice mucho daño y es momento de que seas libre. Libre lejos de miLos ojos castaños le brillan con el sol.Arista se encuentra en una habitación amplia, y está sola.-¿Fell?- y lo llama porque sabe dónde está. Este cuarto fue el que habito cuando estaba en el reino de Fairy -¿Alice? ¿Camelia?Nada.Cuando intenta levantarse de la cama esta cae al sentir las piernas débiles. Respira agitadamente con sus manos hecha puños sobre la alfombra -¿Qué pasa?Entonces la puerta se abre -¡Arista! ¡Arista! ¡Estas despierta!Sus rubios cabellos se agitan y corren a ayudarla -Sabíamos que ya estabas libre de eso, pero no sabíamos cuando despertarías...-sus ojos en lagrimas¿Qué?-¿Qué?-¿Es que acaso no recuerdas nada?Ella piensa. ¿recordar que?Los ojos de la muchacha cambian y siente preocupación -¿has perdido la memoria? ¿no recuerdas lo que hiciste por el rey de Rochcaster? ¿no recuerdas a Karim?Entonces todos los eventos pasados vuelan a su mente -la sombra…-Si. Si lo recuerdas-suelta co
Apenas los ojos de su familia la observan de ese modo tiemblan. Alice suelta un chillido parecido a un grito. Ella no era alguien que soliera quebrarse. No mostraba sus emociones ante los demás. Pero esto era diferente-Suéltenlos -ordeno Elian a sus compañeros brujosEstos se miraron dubitativos-Ustedes le son fiel al rey. Y Karim es su heredero. Es una orden de su príncipe -repitió Elian y miro hacia Karim con pesar como pidiéndole algoY aunque la idea no le gustara -Obedezcan -hablo KarimEntonces la magia que los retenía quedo libre de sus manos y fueron rápidamente hacia AristaFell la toma entre sus brazos arrancándosela de los de Karim, y este último permitiéndolo. Él era un brujo. Él no podía hacer nada. Y luego de haber luchado contra esa cosa lo entendía.El rey de las hadas tembló y lloro -sabía que tu terminarías matándola...Y aquella declaración hace que Elian vea a su rey al instante preocupadoKarim no había vacilado en su mirada, pero solo la agacho. Como si esa dec
Último capítulo