Hace muchos años atrás, su padre, el gran rey de Amcher había regresado de un viaje con unos metales precioso. Había viajado y había ido muy lejos del reino. Su padre era un aventurero, esa fue una de las razones por la cual su nueva “madre” y su padre peleaban constantemente.
Sus hermanas solo se interesaron por las joyas y vestidos que el pudo traer. Nadie le prestó atención a su extraño descubrimiento, a excepción de ella claro. Un anciano le había mostrado su secreto y al verlos interactuar con un preciso metal se dio cuenta de lo que hacían.“Se mueve solo, parece magia papa” le había dicho“Uno atrae y el otro repele” entonces se lo enseño “pero solo funciona con un material en específico”Y sus recuerdos casi parecen ya un sueño lejano.Ella abrió los ojos de vuelta a su presente. Con su solucion viajando a su mente "Necesitaba un vaso en específico."Su mano viajo instintivamente hacia el collar que colgaba en su cuello. Lo llevaba a todas partes. Con este material movería aquel vaso. Salvaría su vida, y quizas un poco más.Aquella mañana siguiente se había asegurado de que el vaso no fuera de cristal. Necesitaba uno de metal. Y antes de la prueba oficial se hiciera, esta ya se hacía cerciorado de que funcionada.-¿Así que lo harás ahora?El vaso estaba en la mesa puesto sin nada de contenido dentro.Quien había hablado era un joven de ojos verdes y cabello pelirrojo. La mano derecha del rey. Por su forma de hablar y la soltura de su cuerpo junto a el pudo deducir que este hombre tenia la confianza de su cruel líder.El rey Karim no dijo nada. Solo siguió observando-¿Puedo acercarme más?- pidió la joven, y esperaab que su voz no sonora a un ruego desesperado. Necesita colocar su mano debajo de la mesa para que su pedazo de metal contactara con el del vaso que estaba arriba.Se lo permitieron.-No soy una experta. Soy una principiante, apenas puedo controlar mi magia, por eso me disculpo -le pareció una excusa creíbleColoco con disimulo la mano debajo y de pronto el vaso se movió. Claramente había hecho bien su treta,Con su mano libre la alzo en el aire e indico a que dirección se debía mover el brazo mientras el izquierdo escondido la seguía. Siguiendo sus movimientos tras una mera cortina de humo. Podrian darle un premio por ser una perfecta embaucadora.Luego solo se alejo en silencio y espero a que no le cortaran el cuello. Le gustaba su cabeza tal y donde estabaEl rey miro casi en automático a su mano derecha -¿y bien? ¿Qué dices?- preguntoLos ojos verdes estudiaron el vaso y luego a ella.Arista sintió un escalofrío recorrerle, si averiguaban su treta, o sabían de su engaño, la matarían.Apretó el metal escondido fuertemente en su mano rogando porque no se dieran cuenta... porque funcionara...
El joven suspiro – si, es suficiente para mi- y la observo otro largo rato de tiempoKarim asintió -bien. Dale lo que necesita y explícale bien todo. -miro hacia atrás – yo tengo trabajo que hacer- entonces se marchó.Solo cuando el rey abandono la sala, Arista sintió que podía respirar. Su presencia tenia la costumbre de cortarle el aire a cualquiera. Y a ella la dejaba sin respiración. Y mas aun, porque tenia recelo de que quizás intentara besarla de nuevo, o que la matara. Lo que pasara primero.Pero hasta ahora el rey Karim no había mencionado nada sobre el beso de ayer. Entendia que eso seguro no era mas que una formalidad que remarcaba el titulo que pronto tendría.No sino se escapaba antes claro. Apenas tuviera la oportunidad lo haría. Aunque no sabia que tan lejos podía ir fuera del alcance del rey. ¿Hasta donde llegaba su mano?-Eres hábil para ser nada mas que una principiante – y solo cuando esa voz se hizo presente ella recordó que no estaba sola-¿Qué?- volteo a su direccion-Digo, que ni siquiera brujos con alto nivel de magia son capaces de ver la sombra del rey. Y me sorprende que una principiante como tu que apenas puede mover un vaso a tan corta distancia sea capaz de tanto. Sin duda hay algo especial en ti. Algo singular e inigualableAquel alago la tomo desprevenida. A ella jamás la habían considerado algo “especial e inigualable” Se sintió feliz, pero luego triste al recordar que todo era una mentira.-Es más fácil mover el objeto a mas cerca estes de él. -informa – pero, aun así, - el alza la mano y el vaso viaja hacia el en un instante -todo se trata de habilidadArista retrocedeQuizás fue un gesto equivocado-¿Por qué te sorprende de ver la magia cuando eres una bruja?Ella negó – no convivo con otros brujos -mintió – no he visto mas magia aparte de la mía. Y menos tan de cerca la de otros.Esto de fingir pertenecer a una clase que no era, era simplemente agotador.El le quito importancia – me llamo Elian, y por como puedes ver, soy un brujo de alto nivel. Uno de los pocos que también puede ver la sombraArista tenia muchas dudas, pero ya se había salvado de algo, no quería meterse en otra cosa por boca floja.Elian suspiro – el hechizo del rey se lo lanzaron cuando tenia dieciséis años. No tienes que saber tanto. Solo necesitamos deshacernos de la sombra. Del resto me encargo yo-Entonces… entonces mi trabajo es…-Despegarle la sombra. Matarla, o conseguir que se le vaya a otro alguienA ella no le gusto la segunda opción. ¿condenar a otro para salvar al primero? ¿relegar el problema?-También tienes estrictamente prohibido hablar sobre la condición del rey con alguien que no sea el o yo. Nadie sabe su secreto, y esperamos que eso siga así.-¿Tiene efectos secundarios? -era una pregunta lógica -¿Qué síntomas le causa la sombra? ¿Qué mal le hace tenerla pegada? ¿le impide hacer algo?-Muchas preguntas. Cuando demuestres tu valía serás mejor recompensada. Te entregare libros de magia y hechicería para que entiendas mejor sobre las maldiciones. Esto es un hechizo antiguo forjado con sangre. Y esos son los más poderosos-Es algo corrupto -menciono ella quien alguna vez había leído relatos - ¿Cómo puede alguien siquiera estar vivo y consciente?-Esa solo es una muestra de la gran voluntad del reyArista aceptaba que debía tener razón en eso.Ambos caminaron juntos hasta llegar a la gran biblioteca del palacio, donde le proporcionaron materiales de lectura, y escritura.-Queremos ver avances tuyos en por lo menos una semana.-¿Una semana?-Si.-Entiendo. Eso hareTe dejare unas horas y vendré en la noche a escoltarte hasta tu alcoba.Y luego de eso se retiró.Ella se sentó con los libros abiertos en la mesa. Leer es algo que ella podía hacer. Amaba hacerlo. Lo había hecho toda su vida. Y la historia siempre le parecía realmente fantástica. Algo creado más allá de la ficción. Le parecía increíble que estos relatos fueran reales para ellos.Leyó y leyó por horas. Y a la vez trataba de pensar que se supone que presentaría luego de una semana de estudio. Debia ser mas lista. Solo su ingenio podría salvarle la vida.En una pelea física ella jamás tendría oportunidad “Tu inteligencia es tu mejor arma”Cuando la luz del día se fue y la noche cayo, un hombre se acercó hasta ella – Haz vuelto…-Y tú te ves cansadaElla se sobo los ojos - un poco- admitió-Levántate y seguirme. Iras con las damas reales a asearteArista agradecía un baño. Había tenido dos últimos días difíciles. Su hogar había sido invadido y su reino derrocado. Y ahora el rey necesitaba una bruja así que estaba fingiendo ser una. Fingiendo que entendía pagina y paginas de historia y hechizos complicados, cuando de sus manos no salía ni una chispa de nada.-Yo no tengo ropa aquí -confeso de pronto cuando llegaron a la puerta-No es necesario, una muda de ropa ya te espera adentroEntonces sin mas que decir unas mujeres la arrastraron hasta el baño. Ella se consideraba como alguien que había visto muchas cosas lujosas antes, pero nada como esto. O este castillo en general.Trato de conocer los nombres de todas las jóvenes, pues quizás algún día necesitaría un favor de ellas. Aunque debía decir que no eran mujeres muy conversadoras que digamos.Estuvo lista más rápido de lo que esperabaCuando salió de nuevo se dio cuenta de que el joven aún seguía fuera de la puerta -¿llevas ahí parado todo este tiempo?-Es lógico. -contesto mientras se reincorporaba de la pared de la cual habia estado arrimado – sígameElla estuvo tras sus pasos. -¿No me llevas a la mazmorra de ayer?-No.Eso la alegro. Tendria un cuarto quizas. Ella no esperaba tener unos grandes aposentos. Después de todo empezaba a comprender de que este “compromiso” era mas una fachada que otra cosa.-¿En dónde dormiré?-La llevare a las habitaciones reales-¿Perdone?-Dormirá con el rey, - la miro -como es lógico, mi reinaDormir con el rey.Compartir la misma cama con aquel monarca despiadado que decían los relatos. ¿Cómo era eso posible?Y cada segundo que pasaba se preguntaba porque había abierto la boca. Solo tenia que quedarse callada. Con mucha suerte al resto de la monarquía les retirarían su titulo y luego los dejarían en libertad. Ella podía haber sido una de ellas. Una chica mas del pueblo. Después de todo, en su casa, cuando su padre murió ella se había convertido en eso. En nada mas y nada menos que una sirvienta.Ya había planificado el resto de su vida, pero ni en sus mas remotas posibilidades se imagino este giro del destino.-Buenas noches, mi rey -le pareció prudente presentarse al estar frente a la puerta. Aun no podía imaginar que el estuviera de acuerdo con esto. Y la ponía nerviosa lo que pudiera suceder dentro de esta alcoba ya estando a solas.Sin embargo, cuando alzo la vista y lo miro, noto el cuerpo del rey al desnudo. Bueno, al menos su torso. Pues no cargaba puesta su usual t
-Las salas solo se usan en la mañana, y las cocinas se cierran a las diez de la noche, claro que se puede hacer una excepción por nuestros reyes. - dijo -Los cortinas se cierran a las seis... y... Mi reina, ¿me está escuchando? Arista parpadeo y volteo a ver de nuevo al asistente Elian -Si. Disculpa, no sabia que el recorrido demoraría tanto -Bueno, el castillo es enorme- murmuro echándole un vistazo Ella miro a su alrededor tambien -¿el rey nunca está cerca? Eso pareció llamar su atención -¿ya lo extraña tan rápido? La joven se sonrojo violentamente -que tonterías dices. No se trata de eso.- se mordió el labio inferior -más bien… -trato de recordar las cosas de la noche pasada - ¿Alguna vez la escuchaste hablar? -¿A quién?- pregunto distraído mientras echaba un vistazo a unos papeles que sostenía -A las cosas de la oscuridad. Los entes malvados. El rio por lo bajo.- escucharlas… ¿Cómo que escucharlas? -Si, ya sabes, como tener una conversación coherente con estas. El la ob
Un castillo igual de grande y elegante los esperabaArista cargaba uno de sus antiguos vestidos rojos. A pesar del rey haberle dado mas de uno nuevo, ella no se atrevía ni a tocarlos. Apenas y podía mirarlos. Ponérselos seria interpretar y darle veracidad a una mentira. Ya de por si estaba hasta el cuello de ellas, no necesitaba más.-Podrías haber usado aunque sea la joyería. Quizás en el futuro te daré la orden de solo usarlos-¿Insinúa que no estoy a la altura?-lo miro con orgullo heridoEl rey se mantuvo inmutable. A veces era fácil olvidar lo joven que era. Pues la seriedad que siempre cargaba el muchacho en sus ojos le quitaba cierto aire de juventud. Pero lo era. Su rostro era el de un joven de apenas unos veintiséis años.-Ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que te vi en el pueblo... -murmuro por lo bajo ella refiriendose y recordando a Azariel. O como en ese tiempo lo conocia.El rey la miro esta vez. -Pues permíteme contestarte entonces, no es eso. Creo que estas a la
Vestía de negro con un gran abrigo encima. Todo en el le avisaba del peligro. Y su juventud solo era otra prueba de su viveza, y su belleza de una cruel mortalidad.-Usted, es un poco descortés ¿así suele hablar con las personas que no conoce?-Solo con las que han llamado mi atención. – y su mirada era indescifrable. -¿robar el tesoro de otro rey se considera un delito?- rio-Pues en realidad lo es -recordó -traicionar a un monarca así en contra de sus deseos puede poner a una nación contra otra.« Y no es la primera vez que se peleaban guerras a casusa de una mujer » pensó-Si. Muy sabio pensar, -soltó sin sorpresa -pero yo no soy cualquier monarca masEntonces lo examino con más atención y por el como todos lo miraban en la sala y los lacayos que tenía detrás lamiéndole las botas podía darse cuenta de que tenia razón. ¿Quién era este sujeto?-Te darás cuenta después – le soltó como si hubiera podido leer su pensamiento -porque si me quedas mirando más, quizás tu rey se ponga celoso
¿Ladrar como un qué?¿Qué clase de intento de humillación era ese?Lo pensó rápidamente analizando sus opciones. Sus pensamientos viajando más rápido del ritmo en el que podía procesarlo mientras la magia la envolvía, pero sin hacer ningún efecto.No le afectaba… No le hacía nada…Aun consciente trato de tomar una decisión en cuestión de rápidos segundos.Ella ya estaba tocada por la magia. La magia de la bruja de anteaños que quiso hechizar a su madre, por eso esta no dejaría ingresar a una nueva. Ni siquiera sabía que era inmune a algo como eso. Pero al parecer lo era. Que gran ventaja. E infortunio también.Sus ojos amarillos en un lapso de segundos se llenaron de duda. Duda del porque quizás ella no estaba obedeciendo. Pero no podía dejar que lo supiera. Que lo sospechara. Que nadie se enteraraAsí que antes de que Fell abriera la boca para decir algo…-Guau…- se había arrodillo tratando de poner la mirada perdida. Tan solo puesta en el horizonte.Y las risas llenaron todo el saló
El pánico se instaló en Arista al escuchar la orden.¿Qué?Como pudo entrecerró los ojos tratando de verlo mejor, pero el semblante del rey Fell era todo un poema.¿Podría salvarse de esto?¿Debía ella intervenir?-R-rey Karim…- ella alzo su mano hacia el con la intención de llamarlo -yo…-pero pronto otra voz interrumpió la suya-Claro, mi rey- fue la respuestaNoto como el muchacho de túnica oscura metio su mano dentro y retiro de ella una daga, esta tan filosa como solo las mismas palabras pueden serlo.La orden había sido una ley para él. Con su cabeza gacha era imposible verle la mirada. Pero por lo decisivo de sus movimientos se noto que no había duda en él.-Karim… -rogo otra vez ella– esto no es necesario. Yo…Pero no había piedad en el rostro del rey. Había odio. Una mirada de molestia que solo estaba dedicada al hombre frente a el-Karim…-llamo una vez mas y solo entonces el rey volteo a verla.Sus hombros antes tensos se relajaron. Y sus ojos parecieron ablandarse al mirarla
Había cortado su mano. Deshaciéndose de una parte de su ser. Sin una pizca de dolor. Sin una piza de duda. Solo una orden dada, solo una acción. Eso basto. Y obedeció.La muchacha se sintió sin habla y por un momento pensó que esto no podía ser real. Fue como salirse de su cuerpo. Todo esto se sentía… mal.¿Por qué lo había hecho?Lo había escuchado retractarse y ahora…Luego Fell procedió a rasgar con su otra mano una parte de su propia ropa para envolverse el final de su brazo para evitar así que más de su sangre se derramara.Dio unos pasos hacia ellos dos. -Espero que este acto sea de su agrado para perdonar mi imprudencia. Y que mi reino no tenga repercusionesEl rey Karim no respondió.Fell estaba actuando y hablando como si no hubiera perdido una mano. Como si tan solo se hubiera arrancado una uña.Y luego alzo la mirada hacia Karim -¿Está satisfecho, mi rey? – y sus ojos amarillos mantenían un semblante tranquilo-Tu reino, -dijo – está a salvoEntonces Arista lo entendió.Su
Miente. Miente.Miente.Si ella le decía que estas heridas eran a causa de los maltratos de sus hermanastras y su madrastra… ¿Qué haría el rey?Si con Fell le había ordenado cortarse su mano sin siquiera tocarla… ¿qué haría con su familia?Podía vengarse, podía elegir ese camino, pero… ¿quería hacerlo? Él ya había demostrado lo peligroso que era. Lo volátil y feroz, el no daba tregua al dolor. Arrebataba con todo. Y su gesto era imponente.-Nadie me lo ha hecho -contestoEl rey solo la observo sin decir nada.Quizás no le creía, debía ser más convincente – yo… soy una bruja inexperta -dijo. Quizás no era el mejor camino, pero no se le ocurría nada mejor – y he hecho hechizos que han salido muy mal y… he probado ciertos venenos y… y supongo que me he lastimado un poco. Las… las fuerzas oscuras son agresivas y peligrosas -lo miro – prometo ser más cuidadosa desde ahora.Entonces los ojos de Karim cambiaron su expresión -entiendo¿Le había creído? ¿de verdad lo había hecho?-Entonces tie