Opeclia era hermosa. Una reina joven y venerada por todos. Quedo embaraza casi al mismo tiempo que su hermana.
-Prima -murmuro la pequeña Camelia mientras le había tocado la barriga a la reina
Esta sonrió -sí, cuando este bebe nazca tendrás una prima. -le dijo -es una niña- entonces miro otra vez a su hermana -¿Cómo estas tu?
-Fell está bien -se tocó la barriga
-¡Hermano! ¡Hermano!- y corrió hacia la otra barriga
Esta otra sonrió -si mi amor, tendrás un hermanito y todos los cuidaremos mucho. -y su madre abrazo a la pequeña
Opeclia estaba emocionada de ser madre. Su esposo estaba feliz y el reino pronto tendría a su heredera
-Nuestra familia no hace más que crecer- sonrió -estoy muy feliz
-Yo también hermana. Yo también
***
Aquel día en la tarde la reina empaco todo para ir a ver a su amiga. Era toda una fortuna que ambas concibieran también al mismo tiempo. Era curioso como el embarazo parecía algo contagioso. Una se embarazaba y luego veías a otra que también lo estaba.
Cuando llego