Ivanna Taylor
Tengo ganas de vomitar.
Y no se supone que eso sea posible, porque no he descubierto nada nuevo, porque lo que acaba de confirmar Shane no dista en nada de lo que ya estaba entendido, soportado y superado.
Lo sigo fuera del ascensor solo porque mi orgullo es demasiado como para darle el gusto de desestabilizarme. Por un momento, mientras me aclaraba con palabras tensas que nada fuera de nosotros dos sería igual, pensé que me había equivocado al irme. Mi cuerpo tembló con su declaración, mi alma titiló con ganas y quiso insistir, creer, mantener una esperanza que no creía siquiera existente.
Pero no todo es bueno. No todo es suficiente. Las preguntas no siempre atraen respuestas agradables.
Ahora debo lidiar con lo que la suya me hace sentir.
El pasillo está lleno de gente y mientras algunos se acercan para felicitarme por el logro, yo mantengo una sonrisa fría en lo