Shane Robinson
¿Por qué, maldita sea, tengo que verlo besándole la frente?
¿Por qué, maldito sea, mi estómago se me revuelve y las ganas de golpear algo me absorben?
Aston Myers regresa a su auto luego de quedarse viendo a Ivanna entrando al ayuntamiento. Si me dejara guiar por mis instintos, probablemente estaría yendo hacia él y armando el primer problema yo mismo, con tal de quitarme esta jodida sensación que me recorre cuando los veo.
Estaba claro que detrás de ella estaría él. Nunca dejó de ser así.
A pesar de todo, logro desviar mi rumbo y en vez de ir a exigirle respuestas, sigo a Ivanna. Entro al ayuntamiento detrás de ella, solo que a una distancia prudencial, y no puedo evitar mirar ese cuerpo hermoso enfundado en un traje ejecutivo de dos piezas: un pantalón rosa viejo esta vez, a juego con su chaqueta.
Su andar es ligero, el tacón de sus zapatos resuena en el mármol de este lugar, que hace eco con cada paso. Ella es todo r