Satisfecha… esa era la palabra correcta para describir como me sentía en este momento, las cosas resultaron mejor de lo que esperaba… yo pensaba darle una lección a Javier que no olvidara nunca y si me casé fue porque quería restregarle a Iván que la mujer que él no consideraba “su tipo” ahora se había convertido en su esposa. Pero el idiota lo hizo mejor, sé que esas palabras le dieron duro a “mi esposo” y aunque él no ha sido tan malo conmigo, también necesita una dosis de realidad y es bueno que piense que lo puedo engañar en cualquier momento, así no me subestima como lo hizo su hermano. Aunque después le aclararía las cosas, pero eso sería después de verlo sufrir un tiempo, ¡ahora tendría que vivir con esta nueva Mia! Una que no se aguantaría nada y que le devolvería cada acción que hicieran en su contra.
—las personas nos felicitaban y fotografiaban, pero mi alegría se había esfumado cuando mi hermano abrió la boca, así que todo pasaba en cámara lenta como en una película.
—como