Cada vez es más difícil mantenerme alejada de Enmanuel y eso es gracias a que él hace cosas para provocarme, porque cuando acosté a nuestro hijo él salió del baño solo en bóxer y yo no pude evitar observarlo de pies a cabeza mientras él finge indiferencia. Esta situación me frustra mucho, quisiera que avanzáramos, pero entiendo que es muy rápido para que él me perdone.
—nos fuimos a dormir porque mañana iríamos a la oficina, porque Caro tiene toda la razón, tenemos que encontrar un equilibrio entre nuestro hijo y el trabajo, es más… yo debo aprender a despegarme de mi hijo un poco.
—al amanecer me levanté antes de que lo hicieran ellos para tener tiempo de arreglarme, me di una ducha y arreglé mi cabello en el baño para no despertar al bebé, luego salí y fui al closet a buscar un hermoso outfit, porque, aunque es invierno debo destacar, me maquillé y estaba lista justo cuando mi hijo lloró.
—Desperté cuando mi hijo lloró y lo tomé en brazos, ¡buenos días, campeón! Le iba a cambiar el