Habían pasado 5 meses desde que nos casamos y todo iba perfecto, aunque mis padres no habían podido viajar porque el clima aquí estaba muy helado y podía complicar su salud. Comenzamos a platicar más seguido y así mi padre fue asimilando la noticia de mi matrimonio con Enmanuel y ahora puedo decir que son muy buenos amigos, mi madre también lo adora como un hijo. Soy inmensamente feliz con este hombre, ya que él es todo lo que soñé y un poco más.
Otra cosa que ha mejorado muchísimo es mi relación con su familia, a su madre le costó un poco dar el primer paso, pero al ver que su marido e hijos les gustaba estar en nuestra casa no le quedo más que ceder. Primero me pidió una disculpa lo cual me sorprendió y luego comenzamos a conocernos, eso le dejó claro que mi intención no era robarle a su hijo, sino, por el contrario… yo solo quería hacerlo feliz y formar una familia con él. Así que aquí estamos más felices que nunca preparando todo, porque hoy es el día en que mis padres por fin ven