Apenas salgo del auto y siento que el fruo me corta la piel, no volteo hacia atrás. No quiero. Si lo hago, sé que me voy a encontrar con sus ojos y no quiero demostrarle lo mucho que me h dolido verlo en esa situación incómoda con Celina, no, no pienso darle ese poder.

La tienda se ve peor de cerca. El letrero colgando por un solo tornillo, la luz del extwrior e interior parpadeando como si estuviera a punto de apagarse, y esas ventanas sucias que apenas dejan ver dentro.

Me pregunto por qué demonios me parece buena idea entrar aquí, pero cualquier cosa es mejor que seguir respirando el mismo aire que ellos dos.

¿En que estaba pensando al bajarme aqui? Las calles de este lugar no parecen ser seguras. Decido entrar y pedir un taxi o pedirle a Olivia que pase a recogerme.

Si, eso seria lo mejor. Empujo la puerta. La campanilla suena, aguda, molesta, y el olor a humedad me revuelve el estómago. Me siento observada y giro hacia afuera pero no hay nadie. La única idiota que esta afuera de