Mundo ficciónIniciar sesiónTariq recorrió el penthouse en pasos largos y depredadores, revisó el baño, el armario, la terraza, el aire a su alrededor se sentía espeso. Sacó su otra línea, la encriptada, la que solo usaba para asuntos turbios, tenía que saber si Eleanor había enviado algo, si había dejado un rastro.
Llamó al capitán de su unidad de seguridad privada, Karim, su mano derecha, el único hombre en el que confiaba ciegamente.
— Karim, despierta — La voz de Tariq era tan fría que sonaba como el susurro de un témpano.
— Señor ¿Qué pasa?
— Escúchame bien, necesito que rastrees un teléfono, el de mi mujer, Eleanor Vance. Necesito que lo interceptes y me digas con quien se ha estado comunicando, y la ubicación de ese móvil. ¡Ahora!
— Entendido, señor. ¿Alguna otra cosa?







