Capitulo 134

La mañana amaneció gris, como si el cielo hubiera decidido acompañar el peso que Ana llevaba en el pecho. Una lluvia fina y constante golpeaba los cristales del dormitorio, dibujando caminos irregulares que se unían y separaban como si compitieran por llegar al marco de la ventana. El sonido, suave, pero persistente, se mezclaba con el eco lejano del tráfico matinal y con un murmullo eléctrico que anunciaba tormenta.

Ana se removió en la cama, sintiendo un malestar que iba más allá del cansancio. El estómago le dio una punzada, obligándola a girar sobre un costado y taparse la boca. No tardó en levantarse y caminar descalza hacia el baño, la madera del suelo fría bajo sus pies. Apenas tuvo tiempo de inclinarse sobre el lavabo antes de que las náuseas la obligaran a cerrar los ojos y aguantar el mareo.

Respiró hondo, buscando calma, mientras el sabor amargo le subía a la garganta. Cuando al fin se enderezó, se aferró al borde del lavamanos como si fuera un ancla. El espejo le devolvió
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP