Paula:
Semanas después.
Había salido del hospital de manera satisfactoria, estaba ansiosa por querer regresar a trabajar y así lo hice, aunque todos se pusieron en contra quería volver a mi pastelería. Para mi sorpresa todo había estado marchando muy bien, Brian se esmero en atender el mismo la pastelería junto a Kent y los chicos.
Debo admitir que Brian hizo un buen trabajo en la pastelería. He estado viendo en las redes que se ha vuelto popular por que el esta en el mostrador, muchas chicas comentan sobre el Sexy barista que hay en la pastelería.
Me pareció un poco hilarante pero bastante efectivo para conseguir clientes.
Estas semanas Brian ha estado muy al pendiente de mi, ha venido a verme mas seguido, hemos salido, hemos conversado y nos hemos conocido mucho mas en todo este corto tiempo. Ya he sabido lo dulce y bueno que es Brian, pero a medida que lo he conocido y nos hemos acercado, supe que es el hombre con quien deseo para el resto de mi vida.
No lo he querido aceptar pero... Estoy enamorada de el, me he enamorado de Brian sin verlo venir, fue algo inesperado, obvio que le digo que lo adoro, pero a veces quiere escaparse aquella palabra, por que no se si Brian sienta lo mismo que yo.
Había puesto todas las barreras en mi corazón para protegerlo, pero aun así, aquel hombre se metió en cada fibra de mi ser, con tantas atenciones, demostraciones y acciones, Brian es perfecto.
—Tendremos una cita, así que te pones mas linda de lo que ya eres.
—¿Y a donde iremos?
—Quiero llevarte a cenar y mostrarte una sorpresa que tengo preparada para ti desde hace tiempo.
—No me gustan las sorpresas Brian.
—Lo se, pero te prometo que esta te encantara, he hecho esta sorpresa por semanas.
—¿Lo hiciste tu?
—Así es, hecha con mis propias manos linda, es para que tenga un mejor significado para ti.
—Entonces si creo que me gustará —lo escuché reír— ¿A que horas pasas por mi?
—Cuando cierres la pastelería, debo entrar a una Reunión linda, nos vemos mas tarde..
—Adiós guapo —colgué.
Era la primera vez que me entusiasmaba una sospesa. No suelo emocionarme por estas cosas puesto que me he llevado muchas sorpresas en mi vida así que Brian me tiene con las expectativas en alto.
Justo ahora pensaba en que yo no le había dado un regalo a Brian, el se conforma con que siga preparando aquel postre que tanto le gusta, pero aun así, siento la necesidad de regalarle algo a el.
Ya pensaré en que darle.
(...)
Más tarde.
Me esmere en arreglarme tanto que parezco otra persona. No me sentía cómoda usando ciertas prendas, pero hoy sentía que debía usar un hermoso vestido para Brian, solté mi cabello y me maquille un poco, sonreí al verme al espejo, hace tanto tiempo que no me vestía de este modo y mucho menos para un hombre.
Pero siento que puedo hacerlo para Brian, el se merece todo el mundo y todo mi amor. Quisiera poder decirle que lo amo, pero temo no ser correspondida, quizá esta noche rompa el hielo y le diga lo que tanto mi corazón quiere decirle.
—¿Cómo me veo mamá?
—Preciosa —ella sonrió—, Brian quedará encantado al verte así.
—Eso espero..
Escuchamos la bocina de su auto, ella me acompaño hacia la puerta, me dio un beso en la mejilla y caminé hacia Brian, al verme, sonrio ampliamente. Yo, me quede como idiota viendo lo hermoso que se veía con ese traje sencillo y sin corbata que posiblemente cueste mas que mi motocicleta.
Al estar frente a el, no dude en darle un fogoso beso que de inmediato me correspondió. Me perdí en sus labios y el olor de su perfume, Dios, como lo amo.
—Vaya, que beso —el rió un poco— estas hermosa linda.
—Gracias, tu también lo estas —el sonrió.
—Si estás lista, nos vamos... El lugar a donde iremos a bailar, te encantara.
Caminamos un poco hacia su auto y el abrió la puerta como todo un caballero que es. Subí y el luego lo hizo par arrancar su auto.
Yo estaba comenzándome a sentir ansiosa, no entendía el por que, por que jamás me había sentido o puesto nerviosa por nadie, pero siento que esta noche sera especial para ambos. Desde hace semanas he estado así, ansiosa por tenerlo mas cerca de mi.
Incluso me sentía un poco frustrada al sentirme de ese modo por que jamás me había enamorado de verdad, por mucho tiempo pensé en mis objetivos y era surgir sola en mi pastelería, no buscaba enamorarme y sin verlo venir, sucedió.
Todo lo que viví con Jordan fue un infierno total, no fui feliz, no fui libre, no fui yo misma y eso me freno en muchos aspectos de mi vida, poco a poco me costo recuperar la confianza en mi misma, ser alguien autosuficiente y crear aquella barrera de la desconfianza.
Luego apareció este sujeto a voltearme el mundo y que me ha demostrado que daría la vida por mi, que estaría dispuesto a poner a todo el mundo de rodillas por mi. Brian me ha dado aquella seguridad que me hacia falta, sobre todo, aquel amor que no sabia que necesitaba.
El es todo lo que estaba esperando y queriendo con respecto al amor.
—Llegamos —me avisó.
Sonreí al escuchar toda esa música, el me abrió la puerta del auto y me entusiasme al ver el salón de baile de salsa. Hace mucho tiempo que no venia a un lugar como este a bailar.
Brian y yo entramos al lugar, de inmediato la música y las personas andando de un lado a otro nos recibieron, todo esto era realmente hermoso. Llegamos a una mesa que era solo para dos. Con solo ver esto, me encantaba y me quería animar a bailar.
—Esto es espectacular Brian —sonreí.
—Sabia que te gustaría, estuve buscando algo adecuado para que la pudiéramos pasar bien —me besó la mejilla—, pedimos algo de tomar y luego bailamos.
—¿Sabes bailar?
—Si, soy un buen bailarín —sonrió orgulloso.
—Eso hay que verlo —reí.
El se fue a buscar las bebidas, hoy no quería pensar en nada mas que no fuese nosotros en este momento.
Brian regresó con un par de cervezas selladas y algo para comer. Las abrió y yo le di un trago a mi bebida, estaba decidida a decirle que lo amaba, pero necesito un poco más de impulso.
—Bailemos —tomé su mano y lo llevé a la pista de baile.
La música estaba bastante movida yo yo, estaba contenta, nerviosa y con ganas de acostarme con el. Brian provoca muchas sensaciones en mi en un solo momento, con solo mirarlo, me hace sentir cosas que ni yo misma me se explicar.
Su mano sostenía mi cintura con delicadeza, sonreía mientras me miraba a los ojos. Dios mío, que hombre tan hermoso tengo.
—Dios mío, que guapo eres..
—Gracias —el rió, yo rodé los ojos—, oye, solo bromeo... Me encanta que me puedas decir que soy guapo, además de que tengo una mujer realmente preciosa a mi lado.
—Brian ¿de verdad me quieres?
—Uff déjame pensarlo...
—Brian.
—Claro que te quiero Paula, eres la mujer mas preciosa que he conocido en mi vida, eres lista, sonríes precioso, eres trabajadora, inteligente, independiente.. —beso mi frente— Además de que preparas ese delicioso pastel de fresas con crema que me tiene loco.
—Estoy segura de que me dejarías por ese postre.
—¿Cómo lo supiste? —ambos reímos— Pero si, si te quiero Paula, eres un peligro para la sociedad, por que si, estas loca..
—Oye uno queriendo ser romántica y este sale con cule vaina —solté un bufido.
—Eso sonó tan sexy, no se que dijiste, pero se escuchó muy sexy... —sonrió de lado.
—Lo siento, a veces no lo controlo —carraspeé.
—No importa, escucharte hablar en tu idioma natal me enloquece —susurró en mis labios.
Aquello hizo que mi cuerpo se estremeciera. El muy idiota sabe como seducirme y lo esta consiguiendo.
(...)
Mas tarde.
Habíamos bailado por un par de horas, quería seguir haciéndolo pero Brian me dijo que tenia que mostrarme aquella sorpresa. Yo, quería saber que era.
El condujo hacia una especie de calle en donde venden comida, no entendí del todo pero habían muchas Food Trucks, estas cositas se han vuelto muy populares estos días. Son un poco practicas y se pueden transportar a donde sea.
—Brian ¿Qué hacemos aquí?
El no me respondió, solo siguió caminando hacia donde terminaba la calle de Food Trucks, luego de detuvo.
—Tengo que vendarte los ojos.
—Oye no...
—No seas terca Paula —se poso detrás de mi—, es por un momento nada más.
Brian me había vendado los ojos, le tome la mano por que no pensaba dejar que me dejara sola por aquí. Sería capaz de hacerlo con tal de jugarme una broma.
Me hizo caminar un poco hasta que nos detuvimos.
—He estado trabajando en este regalo para ti durante semanas, no se si lo querías, pero me arriesgue a hacerlo para ti linda —besó mi hombro.
Me quitó la venda de los ojos, frente a mis ojos había una enorme Food Truck de color rosa, en ella tenia el nombre de mi Pastelería, habían sillas, mesas y muchos globos.
—Brian —susurré—, no puede ser.. E-Esto es...
—Lo hice con todo el amor del mundo...
No lo deje terminar, lo tome del saco y estampe mis labios con los suyos, el me correspondió de inmediato, no se que me paso pero comencé a llorar sin poder evitarlo. Este es el regalo mas hermoso que me han dado en mi vida.
—Brian esto es hermoso —mire la Food Truck—, no puedo creer que hicieras esto para mi.
—No llores linda —limpiaba mi rostro—, no sabes lo ansioso que estaba por que no sabia si querías una de estas —lo mire—, aun así me arriesgue ¿recuerdas ese enorme proyecto en el que estaba trabajando?
—Si, tu me dijiste hace una semana sobre ello.
Me conto estaba trabajando personalmente en un enorme proyecto que para el era importante. No tenia idea de que ese proyecto era una Food Truck para mi.
—¿Todo lo hiciste tu?
—Todo menos la ensamblada —sonrió un poco—, yo hice el diseño, la tapicería, compre los implementos... Todo lo hice yo ¿te gusta?
—¿Bromeas? —lo besé de nuevo— Es hermosa, es perfecta mi amor... Dios mío, por eso te amo —sonreí— Brian, te amo.
La sonrisa de Brian se borró. Luego vino hacia mi para besarme con mucha intensidad, nuestros labios comenzaron una batalla de quien tomaba el control.
—Vamos, repítelo —murmuró—, repítelo Paula... Quiero oírlo de nuevo.
—Te amo Brian —murmuré— te amo.
—Yo también te amo Paula —el estaba jadeando—, no sabes lo feliz que me hace escucharte decir eso... Te amo, te amo.
Me sentía feliz por que me había correspondido, estaba igual de enamorado que yo.
(...)
Brian y yo entramos a su departamento, ambos no nos dejábamos de besar. Le quite el saco y le abrí la camisa y solté sus labios para besar su cuello, escucharlo jadear mientras lo besaba, era armonioso y perfecto.
Se separo de mi y me tomo en sus brazos, me alzo en ellos para así de nuevo besarnos. Sentí como camino un poco hasta dejarme sobre la mesa. Sus manos comenzaron a meterse en mis piernas y así, alzar un poco mi vestido.
—Te amo Paula —murmuró en mi oído.
—Y yo a ti Brian.
Dejo mis piernas para irse a mi espalda y comenzar a soltar los botones de mi vestid hasta dejar mi torso al descubierto, el miro mis pechos y se relamió los labios, su mano comenzó a dar caricias a mi cuello y a bajar hacia mis pechos.
—No te follare aquí, a la cama.
Volvió a alzarme en sus brazos y a besarme, el mismo fue caminando hacia su habitación. Desde hace semanas he querido esto y por fin lo voy a tener. Voy a tener sexo con Brian.
No puedo pedir mas.