Paula:
Brian caminaba de un lado a otro sumamente molesto, me había sacado de la comisaría hace unos minutos. No me hablo en todo el camino, de hecho no ha hablado, al menos no en este idioma, porque murmuraba las cosas en Alemán.
—Paula —se detuvo y me miró—, esta es la segunda vez que estás metida en la cárcel. Tu expediente, demonios —se tocó el puente de la nariz.
—No fue mi culpa —me cruce de brazos—, ella fue quien me provocó.
—Tu la golpeaste.
—¡Porque ella me insultó! —exclame— ¿Qué querías que hiciera? ¿Que me quedara de brazos cruzados mientras me insultaba? No querido, no pensaba hacer eso.
—Gracias a ello, te metieron en la cárcel, y por varias horas.. Además de la multa que te dieron por romper un maniquí.
—Si, admito que me pase un poco, pero no me digas que me quedara así, porque es injusto, mírame —me señalé el labio—, ella me golpeó también, no es justo que me regañes.
Tanto a ella como a mi nos llevaron detenidas, por supuesto que nos mantuvieron separadas porque ella no paro de insultarme y de decirme cosas horribles.
Ya esta era la segunda vez que me arrestaban, eso me daba igual, porque bien merecido que se lo tenía por haberme insultado. Se que le prometí a Brian que lo haría cosas estúpidas, pero lo puedo dejar que nadie me diga cosas feas, mucho menos ella, que trató de hacerme sentir menos.
Sigue sin superar que este con Brian, no es mi culpa que ella haya Sido una idiota y una zorra por haberle sido infiel a él, me hirvió la sangre escucharla decirme que Brian la tocaba.
Asco de mujer.
—Brian amor, —me miró— no te enojes conmigo.
—No estoy enojado contigo, me enoja la situación, ¿Comprendes? Ya te han arrestado dos veces, eso lo que podría es perjudicarte, se supone que tenemos planes den viaje, salir del país por eso, es complicado —suspiro de manera cansada—, Dios mío Paula, vas a volverme loco.
Bien, admito que si, tiene razón y que me pase de la raya con eso, en serio tengo que dejar de ser tan impulsiva y dejar de meterme en problemas.
Soy un desastre.
—Lo siento —le dije de manera sincera—, en serio lo siento mi amor, a veces odio ser así de tonta e impulsiva. En serio lo siento.
—No hagas esas caras —dijo más calmado—, en serio eres un gran dolor de cabeza Paula, pero así te amo, ¿Cómo no hacerlo? Si estás loca, así te amo.
El se sentó a mi lado para abrazarme. En serio tengo que dejar de hacer eso, tengo que controlarme. Ahora por mi estupidez el viajar puede ser un problema. M****a, lo he echado a perder.
—Ire a darme un baño —se separó de mi y se fue por el pasillo hacia nuestra habitación.
Eso me hizo sentir aún más culpable, en serio que soy una mala novia. Me puse de pie y camine hacia nuestra habitación.
Vi su ropa sobre el suelo y escuché la regadera sonar. Iba a arriesgarme a que el me mandara a la m****a, aunque no creo.
Me quite la ropa y entre al baño, el estaba adentro de la regadera. Me quedé como idiota mirando la enorme espalda de mi hombre. Me acerque con cautela a el y bese su espalda, pude sentir como se tensó.
—No estés molesto conmigo mi amor —le susurré—, no me gusta.
—No estoy molesto, solo un poco frustrado —soltó un suspiro—, en serio quería ir de viaje contigo y...
—Lo arruiné —susurré—, lo siento mi amor. En serio.
—Ya no importa —se volteó—, ya veremos cómo viajaremos ¿Bien? —miró mis labios—, ese golpe luce feo.
—Me duele un poco, pero eso se curaría rápido con una cosa.
—¿Con cuál?
—Con un beso —el sonrió.
—Perfecto —me pegó a el—, entonces te daré muchos besos para que ese labio se cure..
Brian me dió un corto beso, el sabe que me duele el labio así que no podrá besarme como el quiere.
Sus labios bajaron lentamente hacia mi cuello, aquello me hizo jadear con fuerza, sus enormes manos acariciaron mi espalda y bajaron hasta mi trasero para que el, pudiera darle un fuerte apretón.
Me llevó hacia la ducha para mojarme.
Por un momento nos separamos y nos miramos, le sonreí a Brian y el me correspondió, joder. Cómo amo a este hombre, lo amo con todo mi ser.
Ha sido tan paciente. En serio debo cuidarlo mucho.
Se separó más de mi para voltearme, el agua caía sobre mi cuerpo, y yo, podía sentir la mirada intensa de Brian sobre mi cuerpo. Su mano rodeo mi cuello y sentí su respiración en mi oído.
—Abre las piernas mi amor.
Jadee al escuchar su poderosa voz en mi oído. Así que le obedecí, abrí mis piernas, podía sentir la humedad de mi intimidad bajar por mis muslos. Brian paso sus manos por mi vientre y luego, metió sus dedos en mi con fuerza.
Eso no lo ví venir.
Me apretó a el con fuerza dejándome inmóvil, yo cerré mis manos con fuerza al sentir como sus dedos entraban y salían de mi de manera rápida.
—Ah, joder, más... —jadee.
Brian saco sus dedos de mi, luego me soltó y me giro para que pudiera verlo a los ojos.
—A la cama, la ducha no es suficiente —murmuró.
Ambos comenzamos a bañarnos, la tensión entre nosotros estaba comenzando a asfixiarme, me parecía tan delicioso que el me mirara así, de la manera más intensa posible.
Cómo amo a este hombre.
Ya bañados, salimos. A penas estuvimos afuera del baño me llevo hasta la cama para acostarme en ella de manera brusca, se podía ver un poco desesperado, además de excitado, la prueba es su amigo erecto.
Me dejó en el borde la cama y acaricio mis muslos para así, abrirme de piernas. El puso de rodillas ante mi y empezó a besarme el interior de los muslos, sus labios iban bajando mas y mas directo a mi intimidad. El apretó mis muslos con ambas manos mientras su lengua se metia en mi intimidad, yo gemía con fuerza ya que la lengua de Brian hacia circulo sobre mi punto sensible, yo mire a Brian quien degustaba mi intimidad y sus ojos, estaban cerrados. Yo tome su cabello e hice que se metiera mas en mi.
Mi espalda se arquea al sentir que mi vientre estaba contrayéndose, apreté las sabanas y deje salir mi orgasmo. Jadeaba y las piernas me temblaban, Brian se puso de pie mientras se limpiaba los labios.
Aquella mirada que me dio, me hizo entender que no habíamos terminado.
Será una larga noche.
(...)
Al dia siguiente:
Mi ceño se frunce al estar sentada en la cama, rapidamente corri hacia el baño, literalmente me tiré al suelo en donde estaba el inodoro a vomitar. Esta sensación era horrible, las arcadas no me dejaban respirar en paz, incluso estaba llorando.
—¡Brian! —alcé la voz lo más alto que pude.
El apareció en el umbral de la puerta del baño, en ropa interior y con el cabello desordenado.
—¿Que? ¿Que pasó?
—No se que pasa —dije con miedo—, comencé a vomitar, oh no...
Me volví al inodoro a vomitar, sentí la mano de Brian en mi espalda y con la otra sostenía mi cabello. No se que demonios me pasa, creo que algo no anda bien.
Después que solté todo aquello, Brian me ayudo a ponerme de pie, con un poco de dificultad me lave la boca, al mirarme al espejo, jadee, estaba completamente pálida.
—Dios nena, estás pálida —Brian me ayudó a sentarme en el inodoro—, deberíamos ir al hospital.
—Yo creo —comencé a respirar pesadamente—, no me siento bien mi amor.
—Bien, iré a vestirme, ¿o quieres que te ayude a vestirte primero? No, mejor yo lo hago..
—Brian cálmate —le pedí—, vístete primero tu, luego me ayudas a mi.
—Bien, bien, bien.. —salió del baño.
No se que demonios me pasa, pero creo que esto no será nada bueno. Algo me dice que no es nada bueno.
Brian entró ya vestido o medio vestido, me ayudó a ponerme de pie para llevarme hacia la habitación, la verdad es que todo me estaba dando vueltas, tenía hambre pero a la vez no, estaba mareada y con asco en mi sistema.
El me ayudó a vestirme, yo me recogí el cabello, Brian se notaba nervioso, además de preocupado. Me causaba mucha ternura verlo así.
Al estar ya en el estacionamiento, de nuevo paso, comencé a vomitar, Brian me ayudaba con alfinas caricias en mi espalda pero no funcionaba, algo no estaba bien, claro que no lo estaba. Subi al auto despues de vomitar, el comenzo a conducir y yo, estaba demasiado mareada como para ir en auto, esto es horrible.
—No me siento bien Brian —murmuré—, me siento horrible.
—Ya estamos cerca linda, calma —acarició mi pierna.
Siguió conduciendo hasta llegar al hospital, el estaciono el auto y bajo para después ayudarme a mi. Con un poco de cuidado me llevo hacia adentro, cuando lo hicimos el llamo a una enfermera para que me trajeran una silla de ruedas, me senté en ella y el no se despegó de mi en ningún momento.
La chica me tomo la presion y me examino un poco, le dije al doctor lo que me había pasado hace un momento y el cómo me sentía. El le pidió a la enfermera que me sacara un poco de sangre para hacerme algunos análisis.
Solo espero que no sea nada malo.
(...)
—Bien señorita Paula, señor Brian —dijo el médico cuando llegó hacia nuestra camilla—, le hicimos algunos estudios y afortunadamente no tiene nada —el sonrió un poco.
—Entonces, ¿Por qué las náuseas? Ella ha vomitado toda la mañana..
—Pues es, porque la señorita está embarazada.
—¿Que? —preguntamos el y yo al unísono.
—Así es señorita Paula usted...
Deje de escuchar al doctor, mi mente se puso en blanco, estoy embarazada, no es mentira, esos análisis no pueden mentir. No, claro que no.
Voy a ser madre, tengo a un bebé creciendo dentro de mi, uno que es mio y de Brian, uno nuestro.
—¿Señorita Paula? —mire al doctor cuando salí de mis pensamientos— ¿Escuchó?
—No, no escuché nada —le dije.
—Entiendo, la noticia fue algo inesperada —le asentí—, lo que debe hacer es comenzar a tomar vitaminas y hacerse un control prenatal, aquí en el hospital hay una buena doctora, pero pueden buscar su propio médico.
—Gracias doctor —escuche a Brian—, pero.. El bebé ¿está bien?
—Por eso debe ir a un médico, para que verifique si todo esta bien, por lo general las náuseas y todos esos sintomas quedan hasta los tres o cuatro meses, dependiendo del embarazo ya que cada uno es diferente.
—Se lo agradecemos doctor —Brian estrecho su mano.
El doctor se fue, yo seguía en shock por la noticia, iba a tener un bebé con Brian. En mi campo de visión apareció Brian, yo lo mire y no pude evitarlo, me puse a llorar, las manos me temblaban sin control alguno. El sonrió y me tomó de las mejillas.
—Calma linda —me dijo con ternura—, debes estar calmada.
—Mi amor —sollocé—, e-estoy embarazada, yo...
—Seremos papás mi amor —limpió mis lágrimas—, es la mejor noticia que me han dado en mucho tiempo —sonrió—, no sabes lo feliz que estoy nena, tendremos un bebé.
—Si —asentí—, tendremos un bebé Brian...
Claro que estaba asustada, de hecho estaba llena de pánico porque no sabía si lo haría bien, jamás había pensado en la idea de ser madre, de hecho jamás pensé en ello, ahora que estaba creciendo una vida dentro de mi, no sabia que hacer o que pensar, estaba asustada, tenia muchas dudas, tenia muchas preguntas.
Pero estaba feliz, algo en mi pecho se removía de las emociones que tenia en este momento. Iba a ser madre, íbamos a tener un bebé.
Espero no poder fallarle a mi bebe, asi que me esforzaré en ser una buena madre para el, o ella.