Brian:
—Una pizza de queso con champiñones por favor.
—¿De qué tamaño?
—Familiar.
—Claro que si señor.
Camine hacia el mostrador para sentarme a esperar que me dieran la pizza. Le envié un mensaje a Paula diciéndole que llegaba a casa en unos minutos.
Me encanta esta etapa de nuestra relación, han pasado cuatro meses desde que nos enteramos que seremos padres, desde entonces, nos hemos dedicado a nuestro bebé y vivir todo este proceso sin perdernos de nada.
Por fortuna las hormonas de Paula no son demasiado molestas, solamente llora cuando tiene hambre, del resto todo esta bien entre nosotros.
Mis padres están contentos con el hecho de ser abuelos, nos han felicitado por ser pacientes y seguir siendo amorosos entre nosotros.
Paula se tomó un descanso de la pastelería para poder tomarse el tiempo de disfrutar de todo este proceso juntos. Nuestro bebé ha crecido muy sano o sana, eso es lo único que nos cuesta, verle el sexo. Yo sueño con que sea una niña y que se parezca mucho a ella, que tenga esos ojos oscuros, ese cabello negro, amo a Paula y no hay nada más que quisiera que tener un pedacito de ella corriendo por nuestro departamento.
La chica alzó la mano para que fuera por la pizza que le había pedido. Yo fui por ella y pague. Debía irme al departamento para llevarle la pizza a Paula.
Entre al auto y conduje hacia el departamento.
Mañana debía reunirme con un cliente que pidió un auto para su esposa embarazada, ese auto estaba valorado en cien mil dólares, el sujeto fue bastante específico en pedirlo, color, tamaño, tapiceria entre otras cosas. Estaba un poco emocionado por dicho proyecto ya que hace mucho tiempo que no trabajaba en algo tan grande como eso.
Trabajo desde casa, pero mañana iría a la empresa.
Deje de ir para estar con Paula, nosotros estamos disfrutando de todo este proceso del embarazo, yo no me quiero perder de nada, quiero estar con ella en todo momento y ahora mas que nuestro bebé comienza a moverse, ese momento fue el mas feliz de nuestras vidas, porque pudimos sentir a nuestro pedacito de amor moverse dentro de ella.
Confieso que a veces me da miedo el hecho de ser padre, porque no se si lo hare bien. Pero mi papa me dio unos buenos consejos de cómo no sentir miedo al hacer las cosas. Se que tendre un buen ejemplo porque mi papa es el mejor padre del mundo.
Deje el auto estacionado y camine por el estacionamiento para ir hacia el departamento. Al abrir la puerta divise a Paula sentada en la sala mirando la televisión.
—Linda —deje la pizza en la cocina y camine hacia ella—, te traje tu pizza.
—Gracias mi amor —ella me dio un beso corto.
—¿Se mueve? —toque su vientre.
—No, aun no... —sonrio— quizá lo haga si me das de comer precioso.
—Claro que si..
Camine hacia la cocina, tome un plato para darle un trozo de pizza para llevarlo a la sala con un poco de jugo, yo no estaba tan hambriento, solo quería sentir a mi bebe moverse. La ayudé a acomodarse en el sofá para que estuviera cómoda.
—Mañana haré un pastel de limón —me miró—, estoy antojada de ello.
—Esta bien —besé su cabello—, mañana iré a la empresa, tengo que reunirme con un cliente.
—Esta bien, cuando vengas de regreso, avisame para tenerte el almuerzo listo.
Solo le asentí.
Paula le gusta mucho estar en casa y hacer esas cosas de ama de casa. Pero se que extraña mucho a su pastelería, por eso ha creado recetas para expandir un poco más sus sabores. Me encanta lo multifacética que es, es muy hábil e inteligente.
Por eso la amo, porque es una mujer realmente dulce.
La veía comerse su pizza con tanto gusto, que me hace pensar en lo bien que lo estoy haciendo, como debo tratarla siempre, como se debe, como a una reina.
La vi ponerse de pie para ir hacia la cocina. Yo me puse de pie para ir hacia ella, la abrace por detrás y acaricie su vientre.
—Me encanta como hueles —murmure.
—¿Ah si? —se volteo—, me alegra saber que te encante mi olor.. Espero que sea así por mucho tiempo.
—Claro que si linda, te amo, voy a amarte por el resto de mi vida.. —tomé sus mejillas— Estes como estes, siempre me vas a gustar, siempre pero siempre, te voy a amar.
—Eres tan lindo —hizo un puchero—, por eso te amo, porque tu eres tan hermoso.. Tan lindo, tan perfecto.
Ella me dio un beso, en donde no dude en seguirle. Nuestro beso comenzó a hacerse intenso, rodee mi brazo en su cintura para alzarla y caminar hacia nuestra habitación. Otra cosa que amo de este embarazo, es que sus hormonas están alteradas y el sexo entre los dos se ha vuelto bastante intenso.
Paula sin duda es lo mejor que me ha pasado en la vida.
(...)
Al dia siguiente:
Esperaba a mi cliente para poder reunirme con el, en la tarde iria por Paula para cenar con mis padres. Después de muchos meses Henry viene de visita a Estados Unidos, cada vez que se iba era una angustia para mis padres, pero cuando sabíamos que regresaba, todo se ponía en orden en casa y con mis padres.
—Jefe, el señor Lee ha llegado.
—Hazlo pasar por favor.
Me puse de pie para recibirlo, el entro a mi oficina pero no lo hizo solo, venia de la mano con nada más y nada menos con Eve. Trate de disimular mi sorpresa, no pensé que la volvería a ver, además de que tiene un enorme vientre abultado.
—Señor Hoffmann, que gusto verlo de nuevo.
—Lo mismo digo señor Lee —mire a Eve—, su esposa supongo.
—Así es —la miro—, es mi hermosa esposa —sonrió—, nos casamos hace unos meses, lo siento, déjeme contestar y regreso en un momento.
El se fue a atender su llamada, yo aun no salia de mi asombro a ver a Eve frente a mi, hace meses que no se de ella, pensé que no la volvería a ver mas, menos ahora que está embarazada.
—Que bien lo tenías oculto ¿no?
—Estoy enamorada..
—No te creo —reí—, tu no amas a nadie más que no seas tu misma —dije serio—, por lo que veo, estas estafando a este pobre hombre.
—No Brian, no es así.. —dice.
—Te conozco Eve, estuvimos juntos durante mucho tiempo, se lo que planeas..
—No me importa si me crees o no —me dijo, parecía afligida—, soy otra persona y amo a ese hombre, me ama y no le importo mi pasado.
—Entonces sabe que estuvimos juntos..
—No lo sabe o al menos eso creo yo —murmuró—, pero es un buen hombre y yo me esfuerzo para ser la mujer que el espera.
—Claro —reí sin gracia.
No le creo nada, ella podrá decirme qué ha cambiado, pero no le creo. Mucho menos cuando se la clase de persona que es, ella se ha encargo de hacerle la vida imposible a mi mujer durante meses, si ella cambia, ese no es mi problema, pero me desagrada mucho verla y que actué como si nunca hubiese hecho nada.
No la odio, pero no la quiero cerca, pero lamentablemente tendré que verle la cara mientras sigo trabajando con Lee, el es un cliente importante así que no voy a mezclar lo personal con lo laboral.
(...)
Más tarde:
Entre al departamento, estaba muy agotado, lo unico que quería era regresar a casa para ver a mi loca. Paula con el tiempo ha mejorado mucho su carácter, ya no es tan impulsiva y ni tan ruidosa, si, extraño mucho esa faceta de ella, pero debo decir que estoy en paz desde que ella comenzó a controlarse.
Mi mujer ahora es tranquila, también porque está embarazada, ella sabe que no puede alterarse por nada del mundo.
—¿Paula? ¿Dónde estás?
—¡Estoy aquí! —la escuché gritar.
Camine por el pasillo, ella estaba en la habitación que sería para nuestro bebé. Ella estaba dejando algunas bolsas en el suelo.
—¿Que es todo esto mi amor?
—Fui de compras con tu mama, Lissie y Brianna, aunque se excedieron un poco..
Sobre el suelo había de todo, ropa, zapatos y demas, sabia que mi mama iba a exagerar con eso del bebe, no puedo negárselo, es su primer nieto.
—Te ayudo a colocar las cosas preciosa —ella asiente.
Eso del bebé la ha tenido ansiosa y la entiendo, estoy igual de ansioso que ella, pero uno de los dos debe mantener la calma para cualquier tipo de situación, he recibido consejos de mis padres para mantener la calma en ese tipo de situaciones.
—Mi amor —ella me mira—, tengo algo que contarte.
—¿Y que sería?
—Es sobre Eve —ella frunce el ceño, le conté lo que había pasado hoy en la empresa, le conte que habia ido con su actual esposo y que ahora estaba embarazada.
—Vaya, creí que nunca se aparcería por aquí..
—Y yo creí que te alterarias al saberlo..
—Brian, se que fui demasiado impulsiva antes, pero ya no lo soy.. —dijo un poco avergonzada—.. Ya estoy controlando mi temperamento.
Me acerco a ella para darle un beso, se que lucha a diario para dejar de ser tan impulsiva, a mi no me avergüenza que lo sea, pero ella debe entender que debe controlar un poco su forma de ser. Yo asi la amo, esa loca pero la amo con todo mi ser.
Luche mucho para ganarme su confianza, es justo que ella me retribuya un poco de calma.
—Te amo mucho mono precioso —dice en español.
Sigo sin acostumbrarme que me llame mono, se que es porque en Colombia le dicen así a los rubios, pero me cuesta mucho acostumbrarme a ello. Cada que puede me dice lo mismo y dice que espera que nuestro bebé salga igual a mi.
—Terminemos aquí para cenar, nuestro bebé está pidiendo comida.
—Claro, mañana iremos al medico, necesito saber si todo está en orden.
—Claro que todo está en orden —ella sonríe.
—Aun así..
—Ay cálmate —me da un beso—, no seas paranoico, luego dices que la loca soy yo —ríe.
No puedo evitarlo, aunque se que faltan algunos meses para el nacimiento del bebe, no puedo evitar sentirme preocupado, seré padre primerizo y quiero que todo salga ben con respecto a ella y nuestro bebé. Me da miedo que el parto se complique o que ella sienta demasiado dolor, quiero que ella esté tranquila.
Pero se que debo calmarme, no puedo estresarla a ella.
Por otro lado, me pone contento el hecho de que pronto seré padre, mi papa me explico que es un sentimiento que es difícil de describir, pero que lo entendería cuando tuviera a mi bebe en mis brazos y no puedo esperar para eso, la ansiedad de tener a mi bebe, conocerlo es enorme, definitivamente que soy un afortunado por tener a Paula a mi lado.
A pesar de que nuestra vida es una montaña rusa, disfruto estar con ella cada dia. Y se que llegara el momento en que nos casemos, la verdad si quiero que sea mi esposa, pero no quiero presionarla a que se case conmigo, quiero que lo haga cuando se sienta lista, por ahora, ambos disfrutamos de nuestro embarazo y convivencia.
Ya llegará el momento en que nos casemos y poder gritar que ella es mi esposa.
La amo y sé que ella me ama, con eso es mas que suficiente para mi.
Paula es una mujer increíble, de eso no hay duda.
Por eso la vida se encargó de ponerla en mi camino, de la manera más loca posible, pero lo hizo, fue un enorme cambio, pero estoy contento de que ahora esté comenzando a tener una familia.