Paula:
Momentos antes:
Regrese a la pastelería totalmente emocionada. La madre de Brian me dió una oportunidad de oro, era preparar dulces para la inauguración de su restaurante, lo mejor de todo esto, es que mi pastelería, recibió una buena calificación de su parte, cosa que me parece más que suficiente, ya que ella es una chef reconocida y tiene demasiada influencia en este medio.
Debo admitir que al inicio no me pareció que ella me ayuda, se que soy demasiado terca para recibir ayuda porque no me gusta que nadie piense que me quiero aprovechar de los demás, pero esta vez lo aceptaría, ya que la idiota de Eve, se encargó de arrastrar mi pastelería por el subsuelo, así qke levantarla de su reputación, me costaria demasiado.
Así que, voy a aprovechar la publicidad por parte de la madre de Brian para levantar mi pastelería.
Yo no seré la mejor, Pero me he esforzado demasiado por llegar a dónde estoy. Trabaje sin descanso durante mucho tiempo para poder levantar este lugar, así que no pienso dejar que ella ni nadiee arrebate eso.
Esto también se lo debo a Brian, porque ha Sido mi más grande apoyo en este momento.
Y pensar que hace poco lo odiaba, estaba convencida de que jamás encajariamos ya que eramos demasiado distintos en muchos puntos de nuestras vidas. Pero viendo todo lo que ha hecho por mi, es la clara razón por la que lo amo demasiado.
Ha sido paciente, amoroso, dedicado a mi, fiel, honesto y el doble de paciente, porque si, ha sido demasiado paciente conmigo, ya que tratar con una persona como yo, no es sencillo, pero no es mi culpa, al menos no del todo, porque me ha costado demasiado volver a confiar en los demás, sobretodo en un hombre, porqué cuando confié, terminaron traicionandome de la peor manera.
Así que, Brian se ha ganado a pulso mi confianza, mi amor y mi respeto. Por eso lo amo, lo amo con todo mi ser, porque ha estado conmigo, ha estado ahí.
Mi amor por el es genuino, así como su amor por mi lo es.
Así que esta noche iba a arriesgarme a pedirle que vivamos juntos, siento que estoy lista, mucho más que lista para dar el siguiente paso, que es vivir con el. Me he vuelto loca desde hace horas, me he tenido que aguantar para no decírselo, sea donde sea, quiero vivir con el, quiero despertar a su lado, dormir a su lado, acompañarlo en todo momento así como lo ha hecho conmigo durante todo este tiempo, el se merece todo el amor del mundo, claro que si.
Ahora estaba aquí, preparando su pastel favorito, el de fresas con crema.
Ahora que estaba con el, hacer este pastel me emocionaba, porque sabía que era algo hecho por mi, el ama las cosas hechas por mi, sobretodo este pastel, por el cual estoy segura que me dejaría.
Sonreí al escuchar el tintineo de la puerta. Limpie mos manos oara salir de la cocina.
—Mi amor que bueno que lleg...
Me quedé parada en medio de la puerta que conduce a la cocina, Jordan estaba parado frente a mi.
Creí que jamás volvería a ver a este tipo.
—Hola preciosa Paula.
—¿Que m****a haces aquí?
—Vine a verte claro está, vine a ver a mi esposa.
—Ya no lo soy, por si no lo sabías —sonreí—, mi matrimonio contigo fue anulado hace tiempo, debido a las grandes estafas que has hecho, bastardo.
—Si, claro que lo supe —rió—, ahora mi rostro está por toda la maldita ciudad, por tu culpa no puedo salir de aquí, hiciste mal en delatarme linda, no debiste hacerlo.
—¿No debí hacerlo? —reí secamente— No seas idiota Jordan, tu me estafaste junto a más mujeres, no eres más que un maldito vividor. Eso es lo que eres.
—Tus palabras no me molestan... Ya me has jodido la vida, así que yo jodere la tuya, yo.ya no tengo nada que perder.
El comenzó a acercarse a mi de manera peligrosa. Yo no debía demostrarle miedo, de hecho no le tengo miedo, lo que tengo es rabia, una rabia tan hijueputa que podría matarlo con mis manos.
Tomé un frasco con dulces y se lo lance, corrí hacia la cocina para ir por un cuchillo, pero senti como el le tomó del cabello y me lanzó hacia la pared de la cocina.
Mi cara pegó en la pared, luego lo sentí detrás de mi.
—Vas a pagarme esta, maldita perra —masculló en mi oído.
—Eres un cobarde..
—Me da igual lo que digas..
Me giro y me golpeó el rostro, me había dado una fuerte bofetada que me hizo caer al suelo, alzó mi rostro y me tomó del cabello de nuevo, yo, le golpee los huevos logrando que el me soltara, me arrastré hacia la cocina, necesitaba un cuchillo.
—¡Paula, maldita sea!
Me puse de pie y tome el cuchillo, pero este se cayó de mis manos cuando me estampó mi cabeza varias veces contra la mesa. Mi mente estaba comenzando a sentirse desorientada.
Entonces recordé el arma, el arma que tengo escondida en la pastelería.
Me solté como pude, tome el cuchillo y se lo clavé en la pierna con toda la fuerza que tuve. Cómo pude corrí hacia donde estaba escondida el arma, estaba debajo de una de las mesas. Al verlo que se acercó a mi yo escondí el arma.
Lo esquive y salí de la cocina, quería salir de la pastelería pero el fue mucho mas rápido que yo.
Me tomó de nuevo del cabello y me arrastró hacia las mesas, me alzo con mucha fuerza para lanzarme en una de las mesas. Yo caí al suelo, el arma había caído lejos de mi, así que me arrastré como pude hacia ella.
Pude escuchar como el lanzaba algunas cosas, incluso lanzaba algunos vidrios hacia mi.
—Nl huyas Paula, sabes cuánto odio que huyas de mi.
Me voltee y le apunte con el arma, el solo reía ya que estaba viendo como mis manos temblaban.
—¿Vas a dispararme? —el negó—. No te creo capaz de hacerlo preciosa, eres demasiado inocente para asesinarme.
—Eso crees tu... Hijo de puta —comence a toser—, ya no te tengo miedo.
El se acercó peligrosamente a mi, yo accione el arma contra el, dándole en total cuatro disparos, todos directo al torso, cuando deje de disparar, vi como su cuerpo cayó encima de una de las mesas logrando hacerla pedazos.
Yo caí por completo al suelo y dejé a un lado el arma, luego comencé a gritar y a llorar. Tenía ganas de vomitar y el cuerpo me dolía.
Esto no está bien.
Cerré mis ojos y a lo lejos podía escuchar muchas sirenas. Sentí un enorme alivio en mi cuerpo, había matado a ese bastardo yo misma.
(...)
Más tarde:
Sabía que estaba en el hospital, por el olor a alcohol que había en el ambiente. Mi vista comenzó hacerse más clara. Sabía que uno de mis ojos estaba hecho una bola porque estaba viendo a través de uno.
Mi ceño se frunce al ver que, tenía un brazo completamente enyesado, pero aún más cuando ví que yo estaba esposada.
¿Por qué demonios estoy esposada?
¿Que está pasando aquí?
Vi que Brian entró a la habitación, al verme se acercó.
—Joder Paula, mira como ese bastardo te dejó —murmuro.
—Brian —hice una mueca de dolor—, m****a, ¿Que pasó? ¿Por qué carajos estoy esposada?
—Mi amor, cálmate, ¿Si? Estas muy mal herida.
Iba a refutar pero decidí que no, de verdad estaba demasiado adolorida. Mi brazo dolía un poco, pero lo que mas me dolía era la cara y la cabeza.
—Linda, yo...—Brian dejo de mirarme—.. Joder, me siento mal al verte así.
Me daba tristeza verlo a el asi, no es justo que ese hijo de perra me haya golpeado de esa manera. Brian me dio una sonrisa, una que no llegó a sus ojos.
—¿Me diras por que estoy esposada? —pregunté un poco más calmada.
—Te estan investigando por la muerte de Jordan —el suspiró—, por eso estás así.
—Pero..
—No te preocupes por nada, estoy solucionando esto linda, ya hable con los abogados para que te quiten las esposas.
—No es justo que me estén tratando como una delincuente, mira como me dejo Jordan —susurre—, no es justo mi amor.
—Claro que no lo es mi amor —me tomó de la mano y dejó un beso en ella—, ahora dime que fue lo que pasó, necesito que me lo cuentes todo.
Le asentí. Luego comencé a contarle todo a Brian, de cómo el entro a la pastelería y comenzó a atacarme, luego de como lo asesine, es que si no lo hacía yo, el iba a matarme, yo hice todo esto en pura defensa propia.
No quería matarlo, de verdad no quería hacerlo, pero si no hacía algo, el iba a matarme y ahorita la historia sería distinta.
—Se que lo hiciste por defenderte linda, eso esta mas que claro, pero la policia insiste en investigar, mi tio esta entregándoles todas las pruebas de las estafas que hizo Jordan en el pasado, de las identidades falsas, entre otras cosas.
—Gracias Brian, de verdad... Ve a la pastelería, yo tengo cámaras por todos lados, en mi oficina esta todo, se la das a tu tío para que vea que todo lo hice en defensa propia —el asintió—, también está el permiso de mi arma, todo está de manera legal.
—Esta bien, yo me encargo de eso linda —el suspiró—, de verdad que fuiste muy valiente en enfrentarte a el —sonrió un poco—, aunque fue demasiado arriesgado a decir verdad, no sabes lo asustado que estaba.
—Puedo imaginarlo —le sonreí como pude—, pero ya ves que no necesite de un príncipe que me salve... Sabes que odio...
—Ser salvada, lo se —rió—, pero aún así linda, no siempre puedes ir hacia el peligro, recuerda que aun tienes personas que dependen de ti, yo soy una de ellas.
—¿Dependes de mi?
—Como tu no tienes una idea Paula Colon —sonrió—, te amo como a nadie linda, de solo pensar en que podría perderte, me vuelvo loco —suspiró—, no puedes dejarme viudo antes de tiempo, debes dejar eso, no quiero que nada te pase..
Me quedé como idiota mirando a Brian, se veía demasiado afligido por más que tratara de bromear, de verdad que se veía bastante preocupado.
Se que no me gusta que nadie me salve, porque he hecho todo por mi cuenta desde que me deje de Jordan, no quería confiar en nadie más que no fuese yo misma, pero Brian tiene razon, ya tengo que dejar que los demás me ayuden, porque como asi hay personas malas, también hay personas buenas y honestas en este mundo.
Kent, Brianna, Lionel, Brian.. Sobretodo el, quien ha estado a mi lado y se ha ganado toda mi confianza, al igual que mi amor.
—Voy a dejar de correr hacia el peligro —le dije—, lo prometo.
—Bien, espero que lo cumplas —le asentí.
—Mi mamá, debe estar preocupada, ¿ella está bien?
—Lo está, así que no te preocupes —me dijo, luego acarició mi mano—, ella fue a descansar a la casa, hice que la llevaran, seguramente vendrá en unas horas, por ahora nadie puede quedarse aquí contigo, pero hice mis movimientos para quedarme —me guiño un ojo.
—Gracias por quedarte conmigo mi amor, de verdad.
—Me quedaré a tu lado todo el tiempo que sea necesario ¿está bien? —me sonrió—, por ahora debo salir, necesito buscar al policia ese de m****a para que te quite las esposas.
—Uy, ¿Desde cuando dices palabrotas?
—Pues, tengo una hermosa novia que tiene un dialecto un poco...
—¿Qué?
—Un poco distinto, supongo que algo se pega, ¿no?
—Tonto.
—Lunática —se acercó a mi y me dio un beso con mucho cuidado—, puedes dormir un poco, iré por el oficial, también por algo de comer.
El se puso de pie y salió de la habitación.
Dios, como amo a ese hombre.
Espero que todo este lío de Jordan termine de una maldita vez, necesito tener paz en mi vida, también buscar algo de ayuda, porque la imagen de Jordan siendo asesinado por mi, no ha salido de mi cabeza por mas que trate de no pensar en ello.
Pero lo importante aquí, es que ese idiota va a dejar de molestarme, al fin tendré un poco de paz.