Brian:
Días después:
Abrazaba a Paula a mi, estaba un poco agotado porque ella tiene las hormonas alborotadas y pues, recien es que estoy descansando de una larga sesión de sexo. Ella se acurruco a mi con cuidado, yo acaricie su vientre, en donde estaba mi bebé.
—¿Cuando le diremos a tus padres sobre nuestro bebé? —me miró.
—Planeaba hacerlo hoy —ella sonrió—, quiero reunirme con todos, asi aprovecho que Henry está aquí. Quiero darles la noticia a todos, incluyendo a tu mamá y a nuestros amigos —suspiré.
—Me parece buena idea —ella no dejaba de sonreír—, quiero que sea hoy en la cena —se volteó hasta quedar frente a mi—, me encantaría mucho poder darles la noticia, hemos esperado demasiado.
Hemos esperado demasiado tiempo para darles la noticia, puesto que queríamos tener esa privacidad solo los dos, queríamos disfrutar del momento que era como este, solo los dos, en nuestro lugar lleno de amor.
Ahora que iba a ser padre, mi mente se llenaba de dudas, porque no tenía la mas minima idea de como hacerlo, pero lo que si sabía era que mi bebé recibiría todo el amor del mundo. El que Paula estuviese embarazada fue una enorme sorpresa, en serio que esto no lo esperábamos, pero si estábamos contentos.
Nuestra relación es muy sólida, nos amamos, nos respetamos, confiamos el uno al otro, cosa que es importante.
Desde que ella entró a mi vida todo ha sido muy distinto, mi vida se volvió un caos, pero no de mala manera, si no que ella le puso alegría y locura a mi vida, ella es todo lo que necesitaba, haber ido a esa pasteleria y haberme topado con ella, es algo de lo que siempre estaré agradecido porque ahí fue en donde encontré al amor de mi vida, con quien ahora, comenzare una familia.
—Llamaré a mis padres, les diré que iremos a cenar —ella asintió—, por cierto, hay algo que quisiera hablar contigo.
—Dime —ella se sento y comenzo a hacerse una trenza.
—Bueno linda —me senté también—, ¿has pensado en el matrimonio?
Ella detuvo su acción, luego me miró.
—¿Por que me lo preguntas? —ella frunció el ceño.
—Bueno es que... Yo si quiero casarme contigo —le respondí—, no hemos hablado del tema.
—Bueno, yo... Te seré sincera Brian, no se si quiera casarme.
Aquello me entristeció un poco, no se porque.
—Oye —ella me tomó de las mejillas—, ¿que pasa?
—¿De verdad no te quieres casar conmigo?
—No dije eso Brian —ella rió—, yo si me quiero casar, pero ahora no —negó—, yo te amo y demasiado pero no me siento lista para un paso tan importante como lo es el matrimonio. Eso no quiere decir que no te ame.
Ella tiene razón, por todo lo que ha pasado es entendible que no quiera casarse, yo si lo quiero, yo si quisiera casarme con ella, porque de verdad la amo, quiero que sea mi esposa porque ya pronto sera la madre de mi bebé.
Pero debo respetar su decision, se que en algún momento me dirá que si estara lista y daremos ese paso, la amo demasiado y se que pronto estaremos mucho mas que formales. Ahora viene nuestro bebé y lo importante es seguir así como estamos, siendo una familia como debe ser.
—Te amo por ser tan comprensivo —me sonrió—, ahora alistemonos y vamos por un regalo, quiero darle la noticia a todos —suspiro—, creeme que se pondrán contentos.
Ella se subió a mi regazo para darme un beso un poco intenso, ella comenzó a moverse encima de mi, yo gemi sobre sus labios al sentir rozar nuestras intimidades. Ella me volvía loco cada vez que me besaba, me tocaba o acariciaba.
Estaba enamorado de ella, la amaba con todo mi ser y ahora mucho más ya que ella va a darme un hijo, va a hacerme feliz, aún más feliz de lo que ya somos. En serio la amo demasiado, no hay nada más hermoso que ella y se que nuestro bebé sera igual a ella, esperaba que tuviera ese cabello oscuro, sus ojos negros, seria hermoso que fuese niña.
—Nena —le susurré—, quisiera que nuestro bebé fuese niña.
—¿Niña?
—Si —dije con ilusión—, ¿te imaginas? Una preciosa niña, que tengas tus ojos —le tomé las mejillas, ella sonrio—, tu cabello, ese lunar y esos hoyuelos, en serio, quiero una bebé, asi de linda como tu.
—Me gusta como suena eso —susurró—, aunque yo quiero un varoncito, que se parezca a ti.
—Esperemos lo dicte el tiempo linda —bese su frente—, sea lo que sea, niño o niña, sabes que voy a amarlo con todo mi corazón porque el o ella forma parte de ti, de nosotros como pareja, cuando estemos listos, nos casaremos —ella asintió—, lo importante aquí es que te amo, que eres el amor de mi vida y serás la madre de mi hijo o hija.
Ella me dio un abrazo, yo bese su cuello y me aferre a ella con fuerza, ahora nuestro amor crecería así, como iba a crecer nuestro bebé. Ella es todo lo que quiero en la vida, no hay nada más importante para mi que ella.
Que mi hermosa Paula, alguien que me llena de mucha felicidad a pesar de todas las cosas malas que hemos pasado, yo, siempre estaré a su lado, como desde el inicio hasta el final. Amo nuestra relacion, amo lo que somos, lo que llegaremos a ser, amo demasiado a mi mujer, amo la vida que está creciendo dentro de ella.
La amo a ella.
La amo demasiado.
(...)
Más tarde:
Tanto Paula como yo, fuimos a una tienda de bebes y mandamos a hacer varios regalos para toda la familia y amigos que van a estar presentes en la cena de esta noche. Ambos estábamos emocionados y ansiosos por darle las noticias a todos.
Ella y yo íbamos hacia la casa de mis padres llevábamos los regalos atrás, la sonrisa que tenía Paula era hermosa, se veía tan llena de vida, además de radiante, joder, qué hermosa es mi mujer.
Yo tomé su mano y le di un leve apretón a la misma, me dio un sonrisa.
Llegue a la casa, estacioné el auto y ayude a Paula a bajar la bolsa que contenían los regalos. Tome su mano y ambos entramos, sonreí al ver toda mi familia reunida en la sala, estaban mi amigo Lionel y los amigos de Paula, incluyendo a su madre.
Paula se fue hacia ellos para saludarlo, yo lo hice con mis padres.
—Hola mamá —ella me beso la mejilla.
—Mi amor, que bueno que llegan, la cena estará por servirse —me sonrió—, ¿como estás? ¿Todo bien?
—Si mamá —le dije—, todo esta bien.. Así que no te preocupes.
—Hermano —Henry me abrazó y me dio una palmada en la espalda—, que bueno que viniste, yo me iré en dos días.
—¿Por que tan pronto?
—Porque tengo que viajar a Afganistán —me respondió—, estaré unos seis o siete meses alla. Luego volveré.
No me gusta que Henry se vaya tan lejos y mucho menos por ahí, pero el decidió ser militar, es lo que le gusta y no podemos hacer nada, solo espero que siempre que se vaya, regrese a casa.
Lissie por otro lado, está sola. Después de aquel incidente con el chico que era su novio, se quedo sola, lo cual me parece bien porque necesita desprenderse de aquel idiota, ella lo quería mucho y después de aquella traición no quiso saber más nada de el, puede que el chico haya sido una víctima, pero pudo haber hablado antes y evitado todo el drama.
Lissie es hermosa, mi hermana lo es, pero ella merece a alguien que la adore, que la respete y que no le mienta, ella vale demasiado para cualquier idiota.
Yo salude a mi amigo, a Kent y a los demás, luego pasamos al comedor ya que mamá nos dijo que la cena estaba servida, yo camine hacia Paula y le tome la mano para ir hacia el comedor, todos se sentaron y comenzaron a comer, yo estaba al lado de mi papa, el y yo hablábamos de ciertas cosas al igual que todos.
Me encantaba mi familia, estaba feliz porque tendría una propia, una que formar con Paula.
—Bien familia —dije y todos me prestaron atención—, hay algo importante que debemos decirles —mire a Paula.
Me puse de pie y fui por la bolsa, saque cada caja para dársela a cada integrante de la familia y a mis amigos, junto con los de Paula, al finalizar me senté al lado de mi chica.
—Abran las cajas.
Todos ellos abrieron las cajas, en ellas habian zapatos tejidos de varios colores. Algunos entendieron, pero otros no.
—¡Dios mío! —exclamó la madre de Paula— ¿Estás embarazada?
—Si mamá —dijo ella—, estoy esperando un bebé.
Ella se puso de pie y caminó hacia Paula para darle un abrazo, así, comenzaron las felicitaciones hacia nosotros, mi mamá me abrazó y me dio un beso en la mejilla.
—Lo sabía —me susurro—, sabía que esa cara de felicidad se debía a eso —me tocó las mejillas—, serás un buen padre mi niño. De eso estoy segura.
—Gracias mamá —dije en un susurro—, no sabes lo feliz que estamos por esta noticia.
—Puedo imaginarlo —mi papá vino hacia mí—, felicidades hijo mio, ahora si esta familia va a crecer bastante —sonrió—, muchas felicidades.. Joder, seré abuelo —miró a mi mama—, seremos abuelos linda.
—Si mi amor, lo seremos —ella volvió a mirarme—, estoy orgullosa de ti mi amor. Ambos lo estamos.
La felicitaciones no pararon de llegar a nosotros. Por supuesto que Lionel comenzó a molestarme con el hecho de que seré padre, es un idiota.
Desde mi lugar miraba a Paula, quien hablaba con su madre y Brianna quienes seguian viendose contentas. La vi tocarse el vientre, luego sonreía y asentía, joder. Como amo a esa mujer.
(...)
Aun seguíamos en casa de mis padres, todos estaban en la sala hablando, mientras que Paula y yo estábamos en el jardín de la casa, yo estaba abrazándola por la cintura mientras acariciaba su vientre.
Seguía contento, estaba realmente contento con la idea de que sería padre.
—Mi mama me dijo que debía casarme —la escuche reír—, ya sabes, para que nuestro bebé no naciera fuera del matrimonio.
—Ay..
—Tranquilo mi amor —suspiró—, ella sabe que aun no estoy lista para es paso tan grande —se volteo y me abrazo por la cintura—, nos casaremos cuando sea necesario mi amor —me sonrio—, por lo pronto, nos enfocaremos en nuestras cosas y nuestro bebe —asenti—, sera nuestra prioridad, nuestro bebe.
—Y nuestra relacion tambien —bese su frente—, voy a tratar de controlarte, eres un peligro para la sociedad.
—Oye —me dio el pecho—, claro que no...
—Por favor Paula, eres demasiado impulsiva, ya ha quedado demostrado —reí—, pero aún así, te amo, estás loca, eres una lunática, pero te amo con todo mi ser.
—Yo también te amo Brian —beso mi mejilla—, en serio que te verás aún más hermoso como papá.
—¿Tu crees?
—Si —asintió—, tu eres el hombre perfecto.
Ella me dio un beso corto.
La amo demasiado, se que lo he repetido muchas veces, pero ella es el amor de mi vida. Me enorgullece tanto tenerla a mi lado, aun llega a mi el recuerdo de haber entrado a la pastelería.
Cada vez que entraba a la pastelería, el aire se llenaba de un dulzor que no tiene que ver solo con los pasteles. Si no con todo el dulzor que la caracteriza a ella, el amor por sus dulces y todo lo que hace, esa fue una de las cosas que me enamoro de ella, además de lo fuerte que es, porque la admiro, la admiro como persona y como mujer, ella es el claro ejemplo de fortaleza y valentía.
Si, es una lunática, pero asi es ella, asi la amo. La amo con todo mi corazón y ahora, no me imagino la vida sin ella a mi lado.
Es un amor tan profundo que a veces me sorprendo de la intensidad con la que me invade, como si mi corazón estuviera latiendo por dos. Cada vez que la miro, siento que todo lo que he vivido hasta ahora ha sido solo una preparación para este momento, para ella. Y no es solo el amor que siento por Paula, sino la certeza de que lo que estamos construyendo juntos es algo más grande que nosotros. Hay días en los que me imagino, incluso sin querer, viendo a nuestra hija o hijo en sus brazos, con sus ojos brillando igual que los de ella, y me siento tan lleno, tan completo.
A veces me quedo quieto, observando cómo se mueve, cómo su risa llena aquel departamento, y me asalta una sensación indescriptible, como si ya sintiera que todo lo que quiero, todo lo que nunca supe que necesitaba, está aquí, a punto de ocurrir. No sé qué traerá el futuro, pero con ella a mi lado, sé que ser padre no será solo una palabra. Será una forma de vivir, un compromiso de amor que jamás imaginé sentir.
La amo.
La amo mas que a mi vida.
Fin.