47. Sombras e Nox Bellum
Los muros de Umbra Noctis habían quedado atrás hacía casi una hora, pero Ailén aún podía sentirlos pegados a la piel, como un eco cálido que se resistía a morir. Ahora, en cambio, la temperatura había descendido gradualmente con cada paso. No era un frío común, sino uno que parecía filtrarse directamente al alma.
El camino descendía en espiral. Las paredes se angostaban a medida que bajaban, cubiertas de inscripciones que se encendían al paso de Raven. Ailén los tocó una vez con los dedos y una chispa leve, casi un suspiro, le recorrió el brazo. Algo antiguo. Algo vivo.
-- ¿Quién talló esto? -- preguntó, más para sí que para los demás.
-- No fueron humanos -- respondió Raven sin mirar atrás. Su voz tenía un tinte sombrío, casi respetuoso. -- Nox Bellum fue creado por un pacto entre los fundadores de cada raza sobrenatural, cuando la Guerra de las Sombras dividió al mundo. Aquí todo lo oculto convive... o sobrevive. --
Liora, silenciosa hasta entonces, frunció el ceño.
-- ¿Y nos estás