Un rey tiene que buscar un reino.
Los cachorros bellos y bien vestidos eran los más contentos por la salida. Sus ojos brillantes recorrían todo a su paso muy alegres.
Pronto llegaron a un centro comercial exclusivo, donde los atractivos lobos llamaban la atención por su perfecto físico y su rostro varonil y apuesto.
— Papá, tu y el padre de Joshino están llamando demasiado la atención. ¿Qué no han visto nunca a dos Alfas? Ahhss... — Lorenzo estaba un poco incómodo porque se les quedaban viendo mucho.
— Ignoralos, ya se acostumbraran a que los humanos los miren mucho. Vayamos a ver un museo que está aquí dentro.
Los cachorros estaban tan entretenidos con lo que veían que no dejaban hacer pregunta tras pregunta a sus padres.
— Papá, ¿Estás personas que estánomificadas se despiertan por las noches? — El pequeño Lionel en su inocencia preguntaba.
— Lionel, esas momias están muertas, o te pueden hacer nada, ahsss contigo.
— ¿Tu cómo lo sabes Lorenzo?
— Porque lo ví en una película, ¿Por qué más va a