Espera por mi...
En el campamento, los apuestos y poderosos Alfas vieron venir al Alfa salvatore con una hermosa mujer de la mano, ella tenía su ropa puesta. No se necesitaba ser adivino para saber lo que había pasado entre ellos.
— Alfa Damiano, estábamos un poco preocupados porque no volvía. Estamos en terrenos peligrosos, usted sabe.
— Lo sé, pero la diosa luna me ha dado una sorpresa inesperada, en este denso bosque he encontrado a mi pareja destinada, y la he traído conmigo.
Todas las penetrantes miradas cayeron sobre la puma, ella se sonrojó y se escondió detrás del cuerpo del Alfa.
— Felicidades Alfa Salvatore, la diosa luna lo ha bendecido enviándole a su luna.
"¡¡Felicidades Alfa!!"
Se escuchó decir a coro a los Alfas que acompañaban al tercer hermano del rey de reyes.
— Gracias, ahora necesitamos comer algo, ven aquí Katya, estás a salvo aquí, la mayoría de ellos está ya emparejado y tienen cachorros.
Alfa Damiano, cocinamos unos conejos asados, pasen por aquí.
El