KIERAN:

Me detuve en seco al ver lo que sucedía con todos los brujos de mi manada. Nunca antes había ocurrido un hecho como ese. Todos, incluyendo al brujo mayor, estaban rodeados del poder carmesí de Crimsonox. Y no sólo eso: excepto Marcus, los demás tenían la marca que les habíamos quitado a las humanas, la señal inequívoca de que le servían.

—Mi Alfa, necesito tu ayuda —gritó Marcus en cuanto me vio—. Ayúdame o estaremos perdidos; controla el poder carmesí y límpianos con el poder místico divino que posees.

Las palabras de Marcus hicieron que comprendiera lo que sucedía. Atka ya rugía dentro de mí, listo para tomar el control. El poder carmesí de Crimsonox envolvía el aire como una niebla sofocante, y por un instante el miedo amenazó con deslizarse bajo mi piel.

Sentí cómo Atka rug