Con sus padres asesinados, la princesa Omega del Oeste, después de ser perseguida por su tío adentrándose en la manada del Norte, se ve obligada a convertirse en la amante secreta del Alfa más sanguinario de los cuatro reinos. Justo cuando se da cuenta que se ha enamorado y está embarazada del Alfa Kian, se entera que él va a casarse con su prima rompiéndole el corazón. Dana está decidida a hacer pagar a todos los que la lastimaron y sobre todo a proteger a sus cachorros, es por eso que cuando su ex prometido aparece no duda en huir con él volviendo completamente loco de celos al Alfa despiadado.
Leer másSe sentía como si de repente estuviera siendo controlada por algo ajeno a ella, o quizás por algo que la conocía incluso mejor que ella misma.Su loba interior.Aún no se había transformado pero ahora podía sentirla con más fuerza queriendo estar cerca de Aris, Pero el lado racional de ella no quería exactamente eso o eso era lo que pensaba.Diana se separó de él por un momento aunque no fue demasiado lejos.—¿Qué quieres de mí? —susurró sobre sus labios y el hambre que vio en sus ojos la puso completamente nerviosa.—Supongo que ha llegado el momento de que sepas la verdad.La seriedad en su voz hizo que se pusiera nerviosa, sin embargo, necesitaba saber a lo que él se refería con la verdad.—Ninguno de los dos lo sabía, sin embargo, no podíamos estar demasiado tiempo sin el otro.—¿No podíamos? —preguntó ella ofendida, y la sonrisa de Aris ocasionó que su pulso temblará pero aun así continuó—. Que yo recuerde era la única luchando contra esto que estaba sintiendo. ¡Yo ni siquiera te
Su corazón se detuvo en ese momento cuándo el la giro para que lo mirara de frente fue imposible para Diana no deslizar sus ojos desde su rostro perfecto hasta sus pectorales y su six pack definido. Diana pasó la lengua por su labio inferior Sintiendo la desnudez de Aris demasiado cerca de ella.—¿Qué te permites? —Gimió ella sin aliento empujando sus hombros anchos—. ¿Cómo te atreves?La mirada intimidante Aris ocasionó que tragar a saliva sin poder apartar sus ojos de esos verdes suyos.—¿De verdad no me recuerdas?A pesar de que el macho era frío e impasible, había una nota de vulnerabilidad en esa pregunta.Como si estuviera poniendo todo su corazón en ella.—Recuerdo que nos llevamos como el agua y el aceite. Ahora recuerdo mi infancia, y sí, tú estuviste en ella, lo que no entiendo es adónde me llevas y porqué.En ese momento Aris pareció más frustrado que antes, Diana vio un músculo palpitar en su mandíbula como si estuviera molesto y a la vez frustrado. Él se pasó la mano por
—¡¿Dónde está Diana?! —rugió Kian furioso. —E-ella escapó Alfa.Dana sintió que su corazón se detenía ante la preocupación por su hija.—Zakiel dice que Aris vino aquí por ella para impedir la boda, mi hijo creía que iban a casarla con otro macho.—Necesitamos encontrarlo —habló la Omega firmemente aunque seguía sumamente preocupada por su cachorra.Diana y Aris no sabían que sus padres solo planeaban hablar con ellos. Conocían el corazón de sus hijos y el interés del uno por el otro, si Diana debía casarse creían que lo mejor es que lo hiciera con alguien a quien amaba y viceversa. Pero ahora habían huido y ni siquiera sabían a donde.—Querido —habló con voz suave Gala a Kian.Todos los ojos enseguida estuvieron sobre ella—. Creo que descubrí la otra parte de la profecía y Diana no debe morir para completarla. Tengo la teoría de que su hijo también tiene parte en esta profecía —añadió mirando a Zakia y Alessandro.—¿Qué tiene que ver mi hijo en todo esto Gala? —preguntó la hembra p
Cuando Diana se despertó parpadeó aturdida sintiendo el frío de la noche rozándole la piel que se puso en punta por el contacto.Escuchó el murmullo de las voces no muy lejanas a ella y escuchó el crepitar del fuego cerca de su piel.Analizó su entorno al mismo tiempo que fingía dormir recalculando lo último que vio.Su conmoción al ver a Aris, el mismo Aris que había conocido desde que era una niña casi convirtiéndose en otra persona frente a sus ojos.Ni siquiera tuvo demasiado tiempo para poder captar demasiado el cambio pero ella había sentido su esencia cambiar."¿Qué es esto? ¿Cómo pasó? ¿Dónde estamos?"Ella agudizó su oído para escuchar la conversación de los dos machos.—¿Cómo está Einar? —incluso su voz sonaba mucho más masculina y madura.Atractiva y seductora.—Él está esperándolos, amo. Está feliz por su regreso."¿Quién demonios es Einar? ¿Y por qué su nombre me resulta familiar?"Diana miró a su alrededor y esperó a que ellos se durmieran.Era obvio que estaban buscando
Diana pensaba que la luna era la única testigo de su huida.Aquel compromiso era solo la prueba de que la manada del Noroeste ya no era su destino, estaba marcada por un peso tormentoso que sabía no era capaz de seguir. Jamás hubiera pensado en alejarse de su familia, de su manada, pero estaba siendo guiada por algo más profundo, algo que no entendía.El peso de los sueños fragmentados estaban latentes dentro de ella. Como si alguien o algo estuviera conduciendo su camino, sinceramente se sentía tirada como por una cuerda invisible mientras adentraba mucho más en el bosque."Continúa..."La voz era un eco que resonaba en su cabeza ordenándole con una voz totalmente edulcorada que ocasionó un estremecimiento involuntario por parte de Diana.El susurro de las hojas era lo único que podía escuchar, Sin saber que estaba siendo seguida por otro macho, la libertad tenía un precio y esa noche ella tenía que pagarlo.De repente vio algo frente de ella.Otro macho se detuvo intimidante y Diana
Diana había tenido que esconderse mientras veía los acontecimientos suceder. Estaba contra el viento para que su aroma no pudiera ser captado pero lo que estaba pasando frente a sus ojos era una atrocidad.No sabía quién le había informado a todos esos machos que el ganador de esa disputa la tendría como compañera pero ella no había dado su permiso.Su cumpleaños veintiuno debía ser el mejor de todos, tener plena libertad, pero esos machos habían causado un revuelo por ver quién se quedaba con ella.Entonces escuchó la voz grutal de su padre y todos se paralizaron.—¡Basta! ¡Mi hija ya tiene a su compañero! ¡Quiero que todos se larguen de mí manada ahora antes de que los mate lenta y dolorosamente uno por uno!Diana sentía que el corazón iba a salirse de su pecho de un momento a otro. ¿Sus padres habían escogido un macho para ella sin su consentimiento?El pensamiento la hizo sentir mareada.Fuera de lugar.Fue el momento en el que decidió marcharse corriendo de allí.Dentro de ella,
TRES AÑOS DESPUÉS:Sus manos estaban por todo su cuerpo recorriendo cada curva de este.Su boca perfectamente acoplada con la suya siguiendo el ritmo constante de sus labios entrelazados.No se necesitaban palabras para saber que le pertenecía a ese macho.—Prométeme que no me dejarás, prométeme que serás mía para siempre —susurró él sobre su boca.Sus ojos eran la muestra del poder que poseía y ella como su Luna era la única capaz de calmar a su bestia.—Sabes que siempre lo seré. Te pertenezco únicamente a ti —le respondió con convicción.Su mano grande recorrió el vientre hinchado de la hembra mientras que se estremecía por su toque. —Eres lo único que me importa en esta vida y nuestro cachorro. Estaremos vinculados para siempre después de esto. Tu alma y la mía siempre se encontrarán.—Siempre, estamos destinados a estar juntos.*Diana parpadeó volviendo al tiempo presente sintiendo el viento golpeando su rostro enviando su pelo largo en diferentes direcciones trayéndola de vuel
—¿De qué estás hablando? ¿Por qué no me han dicho esto antes? —susurró Diana casi sin voz pensando en lo que acababa de pasarle.A causa de eso, los machos se habían vuelto como desquiciados detrás de ella. "Y uno incluso me persiguió al punto de que mató a esos dos."—No lo sabíamos...—Conocíamos la profecía pero definitivamente no teníamos ni idea de que fueras tú, mi amor.—¿Y de qué se trata esta profecía?—Tú sangre es la única que puede despertar al Lycan más peligroso de todos los continentes y manadas. No solo me refiero al nuestro sino incluso a donde habitan los Omegan originales de donde vinieron los antepasados de tu madre.—No entiendo nada ¿Lycan? Creí que los últimos se habían extinguido.—Según la profecía, tu conexión con ellos despertarían a los últimos que quedaba vivos. Los Lycan son los Alfas originales, son hijos de algún dios y un hombre lobo. Según la leyenda, dos Lycan se enamoraron de la misma hembra hasta la obsesión al punto que ella pereció por ese amor
—No me hagas nada, por favor... —susurró ella con un hilo de voz.Dio un paso hacia atrás y luego otro hasta que su espalda quedó presionada contra las rocas en las que se había ocultado.Él no habló.Parecía como si su instinto animal lo dominara.El corazón de Diana estaba a punto de explotar bajo su pecho.Sus ojos lagrimearon sin saber qué hacer."Piensa con la cabeza fría. ¿Cómo puedes huir, Diana?"De repente sus fosas nasales se ampliaron captando su aroma masculino diferente a todo lo que ella había olido antes.Cálido, sensual, atractivo...Si tuviera a su loba sabía que ella hubiera gruñido en aceptación. Los muslos de Diana se tensaron a medida que él acortaba la distancia entre ambos, al mismo tiempo que ella luchaba contra la creciente excitación que empezaba a surgir.Los lobos que habían intentado abusarla habían dicho que ella quería ser follada, Zakiel también le mencionó algo sobre una "llamada", pero ella no se sentía diferente. No los deseaba como una hembra que h