CLARIS:
Paso a paso, el bosque comenzó a ser menos extraño, como si las sombras se apartaran para dejarme entrar en un mundo al que nunca creí pertenecer. Había momentos en que sentía que mi cuerpo no sería capaz de mantener el ritmo. Quería demostrar mi valía, pero ante cada reto al que me enfrentaba, también surgía una sensación de vulnerabilidad que no podía ignorar.
Kieran me observaba en silencio, sin juzgar, pero tampoco deteniéndose cuando detectaba mis dudas. Esto era otro tipo de prueba, una en la que él parecía esperar que yo comenzara a entender algo que aún no podía poner en palabras. De repente, se detuvo en seco. —¿Qué sientes, Claris? —preguntó directamente. Cerré los ojos e intenté aclarar mis pensamientos. Sentía muchas emociones encontradas, pero