Capítulo 26 – Arena y piel- PARTE DOS.
Antes de que pudiera recuperarme. Me levantó firmemente, sus brazos nuevamente contra el pechazo sudado besándome con deseo feroz otra vez mientras nadaba hacia la arena seca. Hasta dejarme recostadita sobre arena oscura mojada allí mismo en medio de la playa privada rodeada de vegetación baja.
Yo abierta esperándolo toda temblando. Ahí, bajo el cielo teñido de púrpura y naranja, con el sonido del mar como única música de fondo… me miró desde arriba como si fuera a devorarme entera.
Santiago se arrodilló entre mis piernas abiertas.
El agua salada goteaba de su cuerpo sobre el mío. Cada gota era una caricia. Cada segundo… una promesa.
—No voy a ser suave —murmuró con voz oscura, sus manos apretando mis muslos hacia afuera—. No después de verte correr en mi boca bajo el mar como si fueras hecha solo para mí.
"Porque lo eres."
Su erección palpitaba gruesa y pesada contra mi entrada mojada, rozándome apenas... tentándome... atormentándome...Y cuando por fin empujó hacia adentro…
Grité.
Un