Capítulo 27 – Veneno en la calma.
POV Martina
Volvimos de la playa con la piel bronceada por el sol y el alma más ligera. En ocasiones, el mundo se sentía como un campo de guerra, pero aquel fin de semana fue un verdadero refugio. Sin noticias, sin miradas curiosas, sin más realidades que las que se comunicaban en secreto a través de caricias, sonrisas y risas bajo las estrellas.
Había pasado una semana desde la inauguración, y la clínica finalmente empezaba a tomar ritmo. Cada día llegaban más pacientes, personas que realmente necesitaban ayuda, no por lujo, sino por necesidad.
Verlos salir con una sonrisa, sentir que mi vocación volvía a tener propósito… era más gratificante que cualquier reconocimiento social. Esa tarde el sol ya caía, tiñendo de naranja las paredes de mi oficina.
Llevaba más de tres horas revisando presupuestos, hojas de vida y nuevos convenios con laboratorios.
Santiago debía pasar por mí a las seis y media. Miré el reloj: eran casi las seis.
Suspiré, cansada pero satisfecha. Mi asistente asomó l