Estoy de lo más feliz porque la presentación salió muy bien. David también está satisfecho, pero lo mejor es que aceptó a Henry y dijo que iba a hablar con Leonard para que le dieran una plaza de director en los nuevos estudios. Estamos realmente felices. Y me muero por ir a contárselo a Clío. Pero me dijo que no. Que tiene tremenda gripe y no puedo enfermarme, tengo que ayudarla con la abuela.
Llamé a mamá para que fuera a quedarse con ellos y la señora Eugenia en casa de Lao, porque, para ser honesta, Henry y yo cogimos tremenda borrachera y luego seguimos celebrando en su apartamento. Menos mal que hoy es sábado y no hay que ir a trabajar porque no sé cómo iba a poder hacerlo. Le timbro a mamá, aún está con la abuela, hasta papá está allá.— Mamá, buenos días —la saludo alegremente.&