Capítulo 110.
POV Valeria.
Llevaba días pensando en él, temiendo que en cualquier momento me dijeran que había muerto, consumida por el miedo. Ver a Armando volver de la selva con esa mirada dura no me calmó, me hizo más consciente de la necesidad de estar preparada. Él había ido a pelear en el barro y en la sangre; yo, mientras tanto, había quedado en la trinchera de la espera. Ya no.
Por eso llamé a Víctor y le pedí algo que, hasta hace poco, habría sido impensado para mí. Le pedí que me enseñara a usar un arma.
—¿Estás segura? —me preguntó la primera vez, con esa mezcla de preocupación y respeto que siempre ha tenido por mí. Lo noté en su voz contenida. —No es un juego, Valeria.
—No quiero aprender a disparar por gusto —respondí sin vacilar—. Quiero hacerlo porque sé que, si ella viene, nadie podrá protegerlos mejor que yo misma. No quiero depender solo de hombres. Quiero ser otra línea de defensa.
Al día siguiente, Víctor me enseñó a sujetar un arma, a respirar, a alinear miras. Empezamos con l