Mundo ficciónIniciar sesiónLissandro revisaba unos documentos en su despacho cuando la puerta se abrió y Joaquín entró con una sonrisa satisfecha.
—¿Cómo te fue con el notario? —preguntó Lissandro, sin levantar mucho la vista—. ¿Tenemos el pase para el embarque de este fin de semana?
—Sí, todo en orden. Leandro también dio pase libre. Entraremos por los muelles de la vez pasada —respondió Joaquín, dejando la carpeta sobre el escritorio.
—Perfecto.
Lissandro firmó un par de hojas, pero notó la sonrisa persistente en el rostro de su amigo.
Levantó la vista con una ceja arqueada.
—Habla&hellip







