63. BUSCANDO CULPABLES
JAIME
Pese a la peligrosidad de ese cura, sé que no actuará aún. Un hombre como él disfruta del proceso y busca alterar la mente de su objetivo: rondar como lobo, espera el momento en que la presa está más vulnerable para lanzarse. Si hubiera querido, habría investigado primero y solo habría llegado por ellas con documento de sentencia en mano. Eso me da tiempo, aunque no demasiado.
Tengo otros asuntos que concluir. Asuntos que ellas —Cielo y Elizabeth— han dejado para después mientras subsanan las urgencias que se han presentado en su camino. Ellas luchan contra los estigmas de esta época, una bruja malvada y el casi inminente desvanecimiento de la duquesa. Por otra parte yo debo hacer lo que el duque no hizo o no quizo hacer: castigar al responsable del secuestro de la duquesa.
Las pregunta martílléanen mi cabeza desde que hablé con él: ¿quién se habría beneficiado más con el secuestro y posible muerte de la duquesa?
En teoría, cualquiera podría buscar sacarle dinero al viejo. El