Inicio / Romance / EL DESPERTAR DE LA DUQUESA / Capítulo 1 - Capítulo 10
Todos los capítulos de EL DESPERTAR DE LA DUQUESA: Capítulo 1 - Capítulo 10
34 chapters
1. EL MOMENTO MÁS ESPECIAL EN LA VIDA DE UNA MUJER /EL DESPERTAR
Soy una joven afortunada. Nací en el seno de una familia de alta alcurnia y jamás me faltó nada. Rodeada de atenciones y elogios desde la infancia, siempre supe que mi destino sería ventajoso.Sé que puede parecer presuntuoso, pero soy consciente de mi apariencia. Mis ojos, de un azul más intenso que los de mi padre, no pasan desapercibidos. Mi cabello castaño cae con suavidad sobre una piel clara que muchos comparan con la porcelana. Durante los paseos por los jardines y los bailes, sentía sobre mí miradas de admiración bajo la orgullosa vigilancia de mis padres.Siempre supe que encontrarían para mí un esposo adecuado. Y, sin embargo, en lo más recóndito de mi alma albergaba la ingenua esperanza de casarme por amor.Todo marchaba con apacible normalidad, hasta que los negocios de mi padre comenzaron a desmoronarse. En las noches silenciosas de nuestra casa, me convertí en testigo involuntario de discusiones sofocadas tras puertas entreabiertas.Mis hermanos, aunque mayores, no lograb
Leer más
2. EL DESPERTAR
──── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ────Sé que cabo de tener un extraño sueño, pero no lo recuerdo.Un dolor punzante me late en el costado de la cabeza. Me retuerzo con incomodidad antes de abrir los ojos y, al hacerlo, me invade el desconcierto.El lugar en el que me encuentro es de apariencia antigua y miserable: paredes de piedra húmeda, un suelo de tierra compacta y un hedor rancio que me revuelve el estómago. No tengo idea de dónde estoy, pero hay algo más, algo que se siente distinto... aunque aún no sé qué es.Intento ordenar mis pensamientos. Lo último que recuerdo es caer en una trampa y ser alcanzada por el destello dorado de uno de los hechizos de Mariana. Esa bruja codiciosa ansiaba mi grimorio. Pero si sigo viva, significa que algo no salió como ella esperaba. Y eso quiere decir que aún puedo recuperarlo.Un portazo interrumpe mis pensamientos.La puerta de madera se abre de golpe, dejando entrar a un hombre de unos cuarenta años. Su aspecto es deplorable: barba rala y sucia, ropas raídas, un
Leer más
3. HILO ROJO
════ ∘◦❁◦∘ ════Una extraña sensación de adormecimiento me invade. Estoy despierta, pero mis sentidos están embotados, como si flotara entre el sueño y la vigilia. Imágenes desconocidas desfilan por mi mente: algunas fascinantes, otras aterradoras. No sé qué sentir ante este caos de visiones y emociones.Pero hay algo que sí sé.Ella está dentro de mí.Lo percibo en cada fibra de mi ser, en cada pensamiento que no me pertenece del todo. Su presencia es innegable. Su nombre... es Cielo.—¡Encuéntrenla!El grito rasga la noche y me arrastra de vuelta a la realidad.Recojo mi falda para evitar tropezar y corro, mordiendo mi llanto y conteniendo los gemidos de dolor que intentan escapar de mis labios. Mis pies descalzos se hunden en la tierra, se desgarran con piedras y raíces ocultas bajo la maleza. Apenas ha caído el sol, y aunque la oscuridad y la soledad no me intimidan, las bestias que pueden acechar entre los árboles sí lo hacen.No sé nada de supervivencia, pero los recuerdos de Cie
Leer más
4. YO LA APOYO PERO TAMBIÉN APROVECHO EL MOMENTO
Indiscutiblemente, este lugar es muy diferente del que vengo. Observo la ropa y costumbres de la duquesa y de mi Musa y definitivamente no son las mismas de mi mundo, pero lo que lo confirma es la falta de celulares.Cuando veía a mi musa en sueños, creí que era un actor en alguna obra o película clásica, pero por más que lo busqué no lo encontré... y así poco a poco el tiempo fue pasando y dejando rastros en mi cuerpo. Mis primeras canas, líneas de expresión más profundas que poco a poco se fueron convirtiendo en arrugas.Otros aspectos no fueron evidentes a simple vista, pero sí pesaron en mi alma. Empecé a detestar los cambios, entre ellos algunos nuevos géneros musicales y estilos de vestir. Así fue como me di cuenta de que los mejores años de mi vida ya habían pasado.Ahora lo miro con la melancolía de quien observa desde la distancia aquello que más ha anhelado. A través de los ojos de esta joven, lo veo más cerca que nunca y, sin embargo, sigue siendo inalcanzable.Él se muestra
Leer más
5. JAIME: PRIMERA IMPRESIÓN
Cuando pasó frente a mí, no vi más que la promesa de una jugosa recompensa y la oportunidad de cobrar una deuda de gratitud por parte del gran duque. Sin duda, lo haría. Pero algo sucedió, algo que lo cambió todo.No fue su osadía al arrebatarle la vida a ese hombre ni el deplorable estado de sus ropas, que, a pesar de su miseria, ofrecían a mis ojos un espectáculo tan inesperado como inapropiado. No, nada de eso. Lo verdaderamente impactante llegó después, cuando el fuego crepitaba y la noche prometía sosiego, en ese instante en que los ánimos deberían haberse enfriado... y, sin embargo, ardieron más que nunca.No soy un santo, pero tengo claros los pilares que rigen mi vida: familia, lealtad y justicia. Todo lo que hago gira en torno a ellos y, aunque mis métodos puedan considerarse cuestionables, creo firmemente que el camino es irrelevante si me conduce al resultado correcto.Por eso, apenas tuve oportunidad, le ofrecí a la duquesa una de mis camisas. No era justo, ni honorable, pe
Leer más
6. ENTRETENIDA TERMINOLOGÍA
Pese a los ruegos y lloriqueos de mi obligada compañera, estoy dándome un baño y pensando en la forma en que propiciaré un encuentro más... íntimo con mi musa.Sé que es inadecuado no siendo este mi cuerpo y teniendo un polizonte en mi cabeza, pero en mi defensa hace mucho no me sentía tan bien. Ser joven otra vez es algo casi embriagador. Cada parte de este cuerpo es suave y está justo dónde debe estar, mis rodillas no duelen y la sensación de deseo volvió.Quizás sea una de las consecuencias de que mi cuerpo real envejeciera, pero después de cierta edad dejé de sentir deseo carnal aun cuando en mis mejores años el sexo fuera una gran motivación. Para una bruja los poderes se potencializan con las emociones y yo por mucho prefería esta forma de hacerlo. No se equivoquen, siempre deseé encontrar a mi musa, pero mientras la buscaba no tenía por qué ser abstemia.Tuve muchos amantes, hombres y mujeres por igual. Lo único que importaba era esa chispa, esa química que, aunque efímera, me o
Leer más
7. SI ÉL LA RECHAZA, NUNCA FUE SU FAMILIA
El aire vibra con una energía extraña, casi irreal. La temperatura ha descendido de golpe, y aunque el cielo sigue despejado, la lluvia cae con una intensidad inquietante. Cada fibra de mi ser me alerta de que algo fuera de lo común está ocurriendo, pero, sorprendentemente, no siento miedo.—¿Por qué se queda ahí afuera? Entre —su voz, suave pero firme, me invita mientras hace espacio a su lado en la carpa.—No se preocupe por mí, estaré bien. Esto es apenas una brizna. Estoy acostumbrado a la intemperie. Además... —respondo, aunque una parte de mí anhela aceptar su invitación— sería inapropiado compartir un espacio tan reducido.Sus labios se curvan en una sonrisa ladina, una expresión que la hace peligrosamente encantadora, aún más con mi ropa cubriendo su cuerpo.—Como diga... —murmura, con esa cadencia que convierte sus palabras en un desafío— pero parece que lloverá con más fuerza.Como si el cielo respondiera a su insinuación, la tormenta arrecia de golpe.Ella extiende una mano,
Leer más
8. CIELO Y ELIZABETH - CONVERSACIÓN
Estoy atrapada dentro de mi cuerpo y lo siento y veo todo. Nunca había sido besada ni tocada de esta manera. Su aliento cálido se mezcla con mi respiración temblorosa, y su lengua, húmeda y audaz, no ha dejado ni un centímetro de mi ser sin explorar.La vergüenza que siento es abrumadora, pero más lo es la extraña sensación de deseo y expectación que tiene ahora mi cuerpo.Con mi esposo, el contacto es repulsivo, una condena disfrazada de deber conyugal. Todos estos meses creí que el placer era solo una farsa, una fantasía ajena a mí.Mis dedos se enredan el cabello de este hombre para luego prenderme a su espalda firme como parte de una urgencia que no sabía que podía tener. Cielo, es quien tiene el control, pero las emociones y sensaciones son compartidas. Lujuria y éxtasis son palabras que antes de esta noche solo representaban un tabú social para mí, aquellas palabras que sabes que existen, pero que no deben ser nombradas o conocidas por una mujer de bien.El cuerpo humano, sobre t
Leer más
9. ¿LAS BRUJAS EXITEN?
No la sentí levantarse.Cuando abrí los ojos me encontré solo en aquella pequeña carpa y fui golpeado por la ola de recuerdos de la noche anterior.El exceso de luz hace que proteja mis ojos con el antebrazo para por fin detenerme a pensar en lo que acabo de hacer. Aunque no está a mi lado no me preocupo, supongo que está en las mismas que yo allí afuera, pensando.No voy a engañarme diciéndome que solo estuvo bien y que sexo me lo puede dar cualquier mujer. Esta situación fue diferente, no fui el villano que sedujo a una damisela, no le robé su virtud y definitivamente no fue un servicio ocasional de esos que se pagan. No, algo me atrae a ella y aunque no lo pude evitar ni quise hacerlo, podría llevarme a la muerte si alguien se entera.Todo es culpa de aquella mirada: Tentadora, fuerte y divertida... mágica.Me negué a ceder ante ella. Cada fibra de mi ser buscaba demostrarle que soy un hombre capaz de domar ese fuego, de no acobardarme ante una mujer... aunque, al final, terminamos
Leer más
10. ¿NOS VEREMOS NUEVAMENTE?
No pude seguir apuntando a la joven que temblaba frente a mí.—Ella lo daría todo por usted —suplicó la duquesa, casi en un susurro—. Por favor... cuando pueda regresar... escúchela.Una parte de mí se escandaliza ante lo que está ocurriendo. Pero otra... otra vibra con una emoción difícil de ignorar ante aquellas palabras.¿Lo daría todo por mí?—Explícate —dije, en tono frío, señalando un tronco cercano—. Cuéntamelo todo, desde el principio.Su relato fue atropellado, rayano en lo fantástico. Nunca había escuchado algo parecido.—Supongamos que te creo, y que compartes el cuerpo con esa bruja —corté, sin ocultar mi escepticismo—. Pero, ¿esperas que crea que ella y yo estamos destinados?—Ella asegura que usted es su Musa. Y yo misma vi el hilo rojo que los une por el dedo meñique —añadió, jugando nerviosamente con sus manos—. Vibraba como si tuviera vida propia.¿De qué demonios están hablando?—Es el hilo rojo del destino —explicó—. Une a los amantes. Ella sabe que, por mi condición
Leer más
Escanea el código para leer en la APP