El sol se alzó sobre el campamento, marcando el inicio del día. La alianza estaba sellada. Las heridas aún dolían, pero la verdad había sido dicha. Y bajo la mirada de Selene, esa verdad era sagrada.
Mientras la mañana avanzaba, Adelia y Ethan fueron llamados por Kal a una reunión estratégica en la gran carpa central del campamento.
Las banderas de las diferentes manadas ondeaban sobre las tiendas, y los líderes más importantes ya se encontraban reunidos en el interior.
Un mapa inmenso cubría la mesa principal, con marcadores y señales indicando los movimientos de las fuerzas oscuras y los reinos aliados.
Kal se encontraba de pie, con gesto serio. A su lado, uno de los emisarios vampiros de Drak tomaba nota de los avances en el frente oriental.
—El rey Drak ha estado resistiendo los embates del Vacío en la frontera sur. Su territorio está siendo asediado por criaturas demoníacas, y aunque su poder es considerable, no podrá contenerlos por mucho más tiempo sin apoyo —explicó el emisari