-¿Qué haremos con ella? El hombre la miró. -La cuidaremos, la protegeremos y será como otra hija más. No haremos más que amarla- la mujer asintió mirando a la pequeña con ternura. -Izel- murmuró la mujer mirando la tobillera que traía. -Hermoso nombre.
Leer másLluvia.
Gotas caían sobre aquel hombre que traía a una pequeña en sus brazos; corría mientras tapaba a la pequeña criatura que llevaba en sus brazos. La cual no paraba de llorar. Sentía su corazón destrozado al sentir los latidos de la pequeña disminuir. ¡No, no podía dejarla morir! Moriría si algo le pasara, juró protegerla como su propia hija y eso haría.Corrió, corrió lo más fuerte que pudo hasta llegar a una abriendo la puerta de golpe asustando a la elegante mujer que tomaba su taza de café. Ella lo miró, perpleja, sin saber que hacer o decir al ver a su esposo en aquella situación.—¿Papi?— lo llamo la pequeña pelinegra al ver a su padre cubierto de sangre y con aquella pequeña, que no dejaba de llorar en brazos.—Dime que no es cierto por favor— sollozo aquella mujer. El hombre no pudo evitar soltar unas lágrimas.Se sentía terrible, se sentía culpable de esa situación, se lamentaba no poder haber llegado antes y haber causado tal daño a esta pequeña en sus brazos.—¡No, no,no !— la mujer negaba frenéticamente mientras llevaba sus manos a su cabeza.—Ha muerto— dijo la pequeña abriendo sus ojos asustada. Lo sabía, los había escuchado hablar. Había escuchado hablar sobre aquella mujer demente de su cabeza, la cual llevaba a su prima en su vientre. Sabía que pasaría cuando la pequeña naciera, sabía que su tío había muerto por salvar a esa niña.Lloro, la niña lloró al recordar todos esos momentos lindos con su tío y al ver a la culpable de su muerte frente a ella. Nunca se lo perdonaría.—Necesita ayuda, su corazón empieza empieza detenerse— gritó aquel hombre acercando la bebe a su esposa quien la tomó en brazos mientras el hombre llamaba a alguien desesperado. —Mi tío murió por salvarla—dijo la niña de apenas tres años, tomando por sorpresa a su madre quien tenía la vista fija en la niña— ella viene del vientre de la mujer loca y tendrá que morir igual que ella.—¡Amara, no digas eso!— reprendió a su pequeña hija, sorprendida, no podía creer que apesar de su edad podía comprender muchas situaciones que niños a su edad no pueden.—Ella mató a mi tío, no se lo voy a perdonar.—Mara— la llamó su padre entrando nuevamente a la sala— ella no mató a tu tío, ella le dio vida.Dijo el hombre recordando lo feliz que se había puesto al saber la noticia de que sería padre. Recordó cómo su hermano había estado muerto en vida tantos años hasta que encontró a su mate. Lamento esta era una hechicera y estaba cegada por la ambición.Cuando conoció a su hermano pensó que este era el alfa de tan nombrada manada, pero no era así, pertenecía a dicha manada, era hermano del actual alfa y eso no le agrado a ella. Tenía estatus, pero no era lo que quería; cegó a aquel hombre queriendo que lo rebocara de su poder, su puesto del alfa y aunque el hermano estuvo un tiempo pensándolo y luchando entre lealtad a su hermano y su amor y su mate.Cuando este le dijo que no traicionaría a su hermano está enfureció y le rechazó, no antes de decirle que estaba embarazada y no le dejaría ver jamás a su bebé. Esta huyo, no podían encontrarla y no pasó hasta medio año que tuvieron al fin una pista de ella, aquel joven observó por días donde se encontraba su ex mate y su corazón dolía dolía recordar lo dulce que fue ella al principio y lo doloroso que fue abrir los ojos y darse cuenta de que ella realmente una arpía.Esa noche se despidió de su hermano, dijo que iba a su casa a dormir, pero fue mentira. Fue a atacar aquel clan donde se encontraba esa mujer con un grupo de hechiceros, al parecer estos querían atacar el reino de los hombres lobos y él no podía permitir que que así pasara.Lucho, destruyendo a gran parte de los hechiceros, luego corrió a la casa donde se encontraba su hija y su ex mate. Esta tenía un cuchillo en el cuello de la bebe. Su corazón dolió, al ver tal acto de crueldad de una madre a su hija.La bebé no paraba de llorar así que le ofreció su vida por la de su hija. Y aunque la mujer dudó, dejó a la niña en su cuna y se acercó al hombre con un cuchillo.Pero antes de poder actuar aquel hombre la atacó mordiendo su cuello justo al momento en que la mujer le enterraba el cuchillo.Este aúllo pidiendo ayuda.Tomó a la pequeña en brazos y salió corriendo del lugar mientras se desangraba, no se estaba recuperando. Llegó lo suficientemente lejos donde un lobo lo esperaba.—Hermano, mi… hija— el hombre cayó de rodillas entregando la pequeña a su hermano— cuídala, no de…— tocio escupiendo sangre— protegerla y cuidarla en mi nombre.—Matthew… Vamos hermano, vas a estar bien— dijo su hermano transformándose en humano.—El cuchillo tenía veneno, no me estoy regenerando y he perdido mucha sangre— volvió a toser sangre mientras su hermano tomó a la niña en brazos.Un trueno sonó avisando una tormenta y justo empezaron a caer gotas sobre ellos.—¡Vete! ¡Ellos vendrán por ella, Ecladio! Cuida de mi hija— Ecladio negó acercándose a su hermano quien cayó al sueño mientras sangre y espuma salía de su boca.Aullo, aulló de dolor mientras maldecía y juraba vengarse de aquella mujer, se lamentaba haberle dicho a su hermano la ubicación, se imaginó que pasaría algo así pero no que su hermano moriría en el proceso.Las gotas empezaron a caer más fuerte, agudizó su oído escuchando pisadas. Se vio obligado a dejar el cuerpo de su hermano ahí tirado.Y así fue como llegó a su casa, agitado con la pequeña niña que su corazón empezaba a latir con menos fuerza cada vez y empezaba a ponerse más fría mientras el dolor la atendía.Pasó las manos una vez por su cara dando una vuelta más en la habitación hasta que el doctor habló.—Se recuperada, pero su corazón no estará bien del todo— trague grueso— mantenerla caliente y cuídenla mucho, es una niña fuerte.—Gracias— dijo la esposa de Ecladio al doctor antes de que se marchara. La mujer se acercó a la niña que dormía con tranquilidad— ¿Qué haremos con ella?El hombre la miró.—La cuidaremos, la protegeremos y será como otra hija más. No haremos más que amarla— la mujer asintió mirando a la pequeña con ternura.—Izel— murmuró la mujer mirando la tobillera que traía.—Hermoso nombre.Izel Se miraban como un cuento, algo tan magestuoso y magnético que no me permitía apartar la mirada de ellos, cada segundo, cada acto y la bendición de la luna era algo magnífico para ellos. No podia dejar de sonreír mientras los miraba, me sentía tan contenta por ellos que tenía ganas de llorar. Es como cuando lees tu libro favorito y los protagonistas después de tantos problemas podían estar juntos, así me sentía.Luego de salir del charco ellos salieron y se transformaron volviendo al reino de la misma manera que lo hicieron. La gente los admiraba a pesar de ser tan jóvenes, les guarda respeto. Todos estaban impresionados ante el enorme lobo blanco que caminaba al lado de la lona castaña. Eran hipnotizantes.Eso me generó una duda ¿Yo tendré lobo? Aún debía esperar dos años para saberlo.Ya estábamos de vuelta en el palacio, está vez estábamos en el salón real; en una mesa estábamos la familia de Aziel y Amara. Los miembros restantes de los
Izel Se miraban como un cuento, algo tan magestuoso y magnético que no me permitía apartar la mirada de ellos, cada segundo, cada acto y la bendición de la luna era algo magnífico para ellos. No podia dejar de sonreír mientras los miraba, me sentía tan contenta por ellos que tenía ganas de llorar. Es como cuando lees tu libro favorito y los protagonistas después de tantos problemas podían estar juntos, así me sentía. Luego de salir del charco ellos salieron y se transformaron volviendo al reino de la misma manera que lo hicieron. La gente los admiraba a pesar de ser tan jóvenes, les guarda respeto. Todos estaban impresionados ante el enorme lobo blanco que caminaba al lado de la lona castaña. Eran hipnotizantes. Eso me generó una duda ¿Yo tendré lobo? Aún debía esperar dos años para saberlo. Ya estábamos de vuelta en el palacio, está vez estábamos en el salón real; en una mesa estábamos la familia de Aziel y Amara. Los miembros restantes de los SISUS estaban en otra mesa junto a s
¿Miedo? Una palabra, cinco letras y el sentimiento que embarga mi pecho en estos momentos. Estaba ansiosa, temerosa y no era por sentirme insegura de lo que sentía por Aziel, porque si de algo estoy tan segura es de lo que siento por él y de todo lo que sería capaz por él. Quizás no llegamos a este punto en las mejores circunstancias o como me hubiera gustado en el futuro, pero aquí estamos y haremos de esto un momento mágico.Quizás el sentimiento que tenía era por las cosas que están pasando, el peligro que corre mi familia con ese hombre suelto, las atrocidades de Leatriz y sus aliados. No quería que nada salga mal, quería que está noche fuera especial y llena de magia. Eso deseo. Ahora mirándome en el espejo tenía ganas de llorar, me miraba realmente hermosa.Si me hubieran dicho hace once meses que hoy me estaría casando no lo creería. Pero aquí estoy y planeo estarlo siempre.Suspiro y doy una vuelta mirándome una vez más en el espejo. Desde el momento en que me puse este vest
Amará Llegó, llegó el gran día esperado por todos.El día de ayer habían ganado los cazadores, todo había salido perfecto, las personas lo habían pasado increíble, con muy buena vibra y con mucha positividad. Tenía miedo, mi corazón estaba latiendo con mucha fuerza y por momentos sentía que no podía respirar.Estaba ansiosa, temerosa y solo quería una cosa. Que todos se vayan pronto y poder estar con las personas que amo, eso era lo único que quería.Estaba frente al espejo viendo el conjunto sexy que usaré bajo el vestido, no es por ser engreída, pero amo mi cuerpo, amo mis curvas, amo mis pechos, mis glúteos y todo de mi. Me sentía hermosa y empoderada. Era un buen día, cargado de nervios pero un día épico.Me di una sonrisa y unas palabras de calma, me puse mi bata y me senté en el sofá cerca de la ventana observando todo desde acá, este algún día será mi castillo y tendré que cargar con toda esta responsabilidad, me asustaba pero en este momento me creía capaz de todo, me creía u
Lana Mis pies se mueven por inercia mientras mi cuerpo se tambalea de un lado a otro intentando entender qué está sucediendo, me duele el estómago de tanto reír y siento la garganta seca. Corro en dirección de Izel tratando de alcanzarla, de tomar su mano pero el tiempo es mi enemigo. Parece que la tierra se la comió, la parte que antes estaba cubierta de hermosas flores con un significado contrario a su belleza desaparece junto a mi amiga y ahora tenemos delante de nosotros un pedazo desierto y vacío.–¡Joder!– chilla Amon posicionándose a mi lado. Ambos nos ponemos en alerta cuando de los arbustos sale una chica la cual antes había estado hablando con Izel. Ivar corre a auxiliarla, puesto que está herida.–¿Estás bien?–Creo que no– le responde a Ivar. –Esta zona es muy peligrosa chicas, ¿Cómo se les ocurre venir aquí? Sobre todo tu Laila, ¡eres del reino!– Ivar señala molesto a rubia, quien se encoge de hombros intimidada ante el regalo severo de su amigo–No lo sabía– se defien
Cora–Te tengo– le quitó la venda al chico que está en el suelo quejándose del dolor. Miro de reojo a mi acompañante observándome aterrada, le estiro la mano y al ver que ella no me devuelve el gesto la tomo– te regalo esta– Dani rueda los ojos mientras acepta la venda.–¿En serio tenías que hacerlo caer?–Es divertido– seguimos nuestro camino, tengo quince vendas en mis manos y doce en la de ellas, las cuales todas las he conseguido yo– vamos, es un juego, ellos reciben ayuda del hechicero real apenas salen de este juego.–No me gusta la violencia– hace un mueca, suspiro, Lana me había contado cosas referente a lo cruel que era su madre con ellas cuando no hacían lo que querían.–Tratare de ser menos violenta– paso mis manos por sus hombros, tratando de comprenderla aunque realmente me costaba un poco, me había criado de una manera diferente, soy competitiva, me gusta jugar de ambas maneras y me gusta ser ganadora de alguna u otra manera. Y eso fue lo que me llevó a perder mi famili
Último capítulo