Inicio / Romance / EL CEO QUIERE VENGANZA / TEN CUIDADO CON MARLA Y DENNIS
TEN CUIDADO CON MARLA Y DENNIS

-Buenos días Russell, dijo la chica a la hora del desayuno en el hotel.

-Buenos días Karo, ayer no te dije, pero ten cuidado con esa pareja, con Dennis Olsen y Marla Joannes, son una basura de seres humanos, para lo que necesites solo llámame por favor, dijo el chófer sonriendo.

-Sí esa pareja es extraña, ella es una mujer espectacularmente hermosa, estuvo haciendo preguntas por el jefe y le respondí tal cual él me pidió hacerlo, perece que los conoce muy bien, porque él dijo que Dennis era algo peligroso, que debía estar siempre alerta con él y tal cual sucedió.

¿Se conocen, el jefe y esa pareja?

-Ya el jefe te contará, no comas ansias niña.

-Como tu digas, respondió Karolina sin más, ella sabía que, aunque intentara sacarle más información a Russell, si él ya había dicho que el jefe le contaría, no habría poder humano que hiciera que abriera la boca para decirlo.

El auto de lujo había vuelto a la mansión, eran las diez treinta de la mañana, la chica entró, estuvo cerca de la piscina que daba asco por descuidada, los jardines continuaban igual, no se veía nadie en absoluto en aquella gigantesca casa.

-Bueno muchachos, parece que no hay nadie, les di la oportunidad a estas personas de comenzar a retirar el kiosco, lo hice para que pudieran obtener algo de dinero por él, pero parece que no les interesó, así que pueden quitarlo y hacer con él lo que deseen, parece que a estos millonarios no les interesa, dijo la chica y por supuesto que los trabajadores veían una gran oportunidad, podían obtener con aquel kiosco algunos cientos de miles de euros.

-Claro que sí señorita Bemza, muy amable, esto nos servirá de mucho para nuestras familias, dijo el trabajador indicándole a sus compañeros la decisión.

De forma inmediata, un camión entró al lugar y en menos de una hora, ya el kiosco no estaba en el lugar, la felicidad de los empleados por un extra más era visible.

A eso de las doce del día, Marla y Dennis aparecieron, con cara de que recién se levantaban.

-¿Dónde está el kiosco? Preguntó la mujer con asombro.

-Bueno, les dije ayer que los trabajos comenzaban hoy en la mañana, que si les interesaba recuperar el kiosco debían de quitarlo hoy a más tardar, pensé que a personas adineradas como ustedes dos, no les importaría que lo regalara a alguien más, total, ya es propiedad de mi jefe, espero hayan dormido placenteramente, no sé cuándo iniciaran con lo de los jardines, pero bueno, sino, no habrá problema, nos encargaremos nosotros y ustedes del interior de la mansión.

Al decir Karolina esto, Marla y Dennis se volvieron a ver, sabían que la chica hablaba en serio y que ellos no tenían el dinero para encargarse del interior de la mansión, aparte no les darían el dinero que obtendrían el siguiente mes, era prácticamente imposible que cambiaran el acuerdo, ellos no podían ni tenían el dinero para hacerse cargo del interior de la espectacular mansión.

-Por supuesto que no importa lo del kiosco, ahora mismo en la noche, vendrán las personas encargadas de los jardines, trabajaran de noche solamente ya que serán muchos trabajadores en la mansión y sinceramente eso es molesto, dijo Marla intentando hacer creer a Karolina que eran personas adineradas que podían darse el lujo de gastar en trabajadores y en el horario que ellos quisieran.

-Perfecto, ya estos trabajadores saben perfectamente que hacer, por cierto, ¿Cuándo me dijo usted señor Olsen que vendrían a solucionar esta porquería en lo que se ha convertido la piscina?

-Hoy, hoy mismo, igual, los trabajadores vendrán en la noche, usted no se preocupe señorita, puede decirle a su jefe que todo estará como él lo ha solicitado en menos de dos meses.

-En menos de un mes querrá decir, mi jefe estará de regreso en menos de un mes.

Diciendo esto, Karolina dio media vuelta y salió de la propiedad, dejando a Marla y Dennis mirándose con un rostro de estar asustados.

Los trabajadores estuvieron todo el día trabajando arduamente, al terminar, ese mismo día hubo un espectacular invernadero de cristal en donde antes había un kiosco hermoso con vista al lago.

A eso de las seis de la tarde, ahí estaban Marla y Dennis, con sus propias manos arrancando todas las rosas, espinas, cortaduras, suciedad, todo lo que se podían imaginar Marla lloraba por cómo se veían sus brazos y manos con pequeños cortes por el roce con las espinas.

-Sabes que iré a limpiar la piscina, es posible que esa hermosa mujer vuelva mañana y no quiero que por alguna razón nos retrasen el pago de este mes, todo deberá verse impecable Marla, continúa con esto, acá puedes poner las rosas, mañana iremos al vivero, tal vez y tengamos suerte y las compren a un buen precio, total, al final siguen siendo rosas, dijo el hombre dejando a la mujer ahí entre las espinas.

A la una de la mañana, Dennis había terminado de limpiar la piscina y Marla aun no terminaba con el primer jardín, era el más grande que había en la mansión.

Al día siguiente, cuando Karolina volvió a la mansión, solamente la mitad del jardín estaba sin rosas, Dennis no estaba y Marla ya se había levantado, eran las nueve de la mañana.

-Señora Marla, me alegra verla levantada tan temprano, no me diga que estaba haciendo ejercicio, preguntó Karolina sonriendo al ver a la despampanante rubia con un atuendo de manga larga y una licra.

-Sí, eso, estaba en el gimnasio mintió la mujer quien iba hacia el jardín a continuar con la limpieza, pero su orgullo no la dejaba decir la verdad.

-Santo cielo, que empresa hizo la limpieza de la piscina, esto da asco, espero y no hayan pagado mucho dinero por esto; creo que deberán sacar esta agua y no sé comenzar de cero, o tomaré las fotografías que mi jefe me ha pedido, mucho menos del jardín, esto debe estar limpio para mañana mismo, espero y no se arrepienta, mi jefe es algo ya sabes, especial, le gusta que las cosas se hagan cómo y cuándo él lo dice, les ayudaré un poco, no le enviaré las fotografías, pero por favor, para mañana todo debe de estar hecho.

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP