LAS BOLSAS

A las seis de la tarde, Marla, con total humillación, llamó a Karolina Bemza.

-Señorita Bemza, linda noche, usted me imagino está invitada junto con su jefe a la cena de caridad, tres de nuestros choferes están enfermos y no nos gusta contratar servicios externos, solo somos Dennis y yo así que más de tres choferes, nos resulta agobiante, será que si no es molestia su jefe podría enviarnos a uno de sus choferes para que nos lleve a la cena, por favor.

-Hola señora Joannes, me encantaría poder ayudarle, pero en este país solamente tengo a mi chofer personal y es la persona que me llevará a la cena, él estará disponible para lo que mi jefe necesite durante la noche, así que me es imposible acceder a lo que solicita usted, disculpe; respondió Karolina con total cortesía y colgando la llamada.

-Maldita vieja, nada le cuesta mandar al inútil del chofer por nosotros, no podemos ir en el auto que tenemos, seriamos el hazme reír de todos, te lo dije Dennis, debíamos habernos quedado con un auto de lujo, aunque fuera, pero tú no, tu tenías que perderlo en el juego.

-No vuelvas con el maldito tema, suficiente tuve con cargar las bolsas que guardaste para pavonearte por todas la tiendas elegantes de la ciudad, tú crees que las damas de alta sociedad no se darían cuenta de que las bolsas son viejas, que las guardaste desde cuanto Blake te daba la tarjeta para que compraras todo, hasta el diseño de las bolsas de algunas tiendas habían cambiado en casi un año y yo ahí como el más imbécil, siendo el hazme reír de todo el mundo, cargando tus disque compras y conduciendo un auto que no camina prácticamente, de verdad que eres una completa imbécil, nos expusiste peor a ambos y ahora te da pena llegar en un auto que conduje toda la ciudad, todos saben que soy tu mano derecha Marla, obviamente van a sospechar que esa carcacha es el auto que tienes.

-Ya cierra la maldita boca, tu irás con un traje de cientos de euros y yo, bueno, yo con un vestido de medio millón de euros, así que no tienen por qué sospechar nada y lo de las bolsas nadie más que tú lo notó, dijo la mujer tratando de darse animo después de la humillación que había sufrido cuando el que era su grupo de amigas intimas se habían burlado en su propia cara por llevar bolsas de las tiendas más costosas, pero este tipo de tienda cambia las bolsas frecuentemente según la temporada y ella llevaba unas que ya no existían.

-Todas esas mujeres que se burlaron de mi hoy, me besarán los pies cuando sea la dueña y señora de la empresa “vengeance is coming” y tenga los millones del fideicomiso en mi poder, no habrá una mujer con mayor fortuna y poder que yo en el continente, ya lo verás, decía la mujer mirándose en el espejo lo hermosa que era aún.

-Pues hoy es el día de conocer al hombre dueño de todo esto Marla, ya sabes que hacer mi amor, eres la mujer más hermosa que he visto, no existe quien se resista a sus encantos, dijo Dennis plantándole un beso apasionado.

-Ya, déjame, me he maquillado con el poco maquillaje costoso que me queda y las muestras que regalan en el centro comercial, ya ni eso tengo, maldición, necesito que los meses pasen rápido, ya quiero ver esos cientos de millones en mis cuentas nuevamente.

-Como sea, debes de atacar hoy, pero ya sabes en menos de un mes no puedes casarte con el millonario de “vengeance is coming”, sino perderemos el fideicomiso, maldito Blake, tuvo que protegerte hasta su último momento.

-Sabes, si el tipo de “vengeance is coming” no me gusta, no me casaré con él. Después de Blake no creo que otro hombre pueda ser más atractivo y los millones que tendré si los manejamos bien nos podrán alcanzar para vivir bien el resto de nuestras vidas.

-Que estás diciendo, tú estás loca Marla, debes de atrapar a quien sea que tenga los millones de esa compañía, viejo, feo, no me interesa, no se resistirá a tus encantos y a darte todo, mira que bien te fue con Blake, mis consejos te ayudaron a conquistarlo, ya sabes, debes hacer lo mismo, verte frágil, sumisa, tímida y todo lo demás, no tengo que decirte nada, ya lo pusiste en práctica y nos funcionó.

-Sí, sí como quieras, ahora lo que me preocupa es en qué diablos iremos a la cena, pensé que como la maldita Karolina Bemza había pagado nuestras cenas, ella también nos habría llevado al lugar, pero no, solamente fue una cortesía de su jefe, por lo visto no de ella.

-Ya, deja de hablar de esa mujer, lo único que tiene es belleza, el del dinero es su jefe, que por cierto no me ha dado el nombre, ella habla a nombre de “VENGEANCE IS COMING” solamente, hoy lo conoceremos, según él se fue hace algún tiempo a vivir a Escocia, disque es dueño de uno de los castillos más importantes en ese país.

-Bueno, según me contaban las que eran mis amigas, Blake tenía algunos castillos en ese lugar y ya ves, al menos yo no tuve acceso a ninguno de ellos en su testamento, esas malditas organizaciones que tenía, esas malditas capitulaciones que firmé, pensé que antes de morir iba a poder convencerlo de poner esas porquerías a mi nombre, quien en su sano juicio ayuda a causas benéficas, maldición, no quiero ponerme de mal humor recordando a Blake y su estupidez, no puedo tener acceso a esas propiedades fuera del país porque su cuerpo no apareció aún y cuando lo declararon muerto, que clase de m****a fue esa, decía Marla molesta, ya que una cláusula en las capitulaciones matrimoniales que había firmado decía eso exactamente, que si no había un cuerpo que sepultar, quien fuera su heredero legal, solamente podía heredar lo que había en el país, los bienes de Blake Spencer que existieran en el extranjero, no serían parte de la herencia, sino que quedarían a nombre de alguien más, solamente que la persona a quien le habían quedado esos bienes, era imposible de encontrar, había destinado mucho dinero a dar con ella pero era como si se la hubiera tragado la tierra, ahora, sin dinero no podía hacer nada, esperaría a recibir lo del fideicomiso para buscarla y obligarla a devolverle lo que según ella por ley le pertenecía.

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