Nada más escuchar lo que Claudia me dijo, termine la llamada volviendo a entrar en el club, me acerque hasta donde estaba mi amiga Sandra, diciéndole al oído lo que pasaba en mi casa y con mi hija, enseguida se levantó del sillón marchandonos las dos del club.
— Llama a Mario, él es el único que puede saber algo por la puta de su esposa — me dijo Sandra
— Si le ha pedido el divorcio no creo que le digan mucho donde esta mi pequeña — le respondí
— Pues es su padre, que haga algo por su hija — me dijo Sandra
— Calmate tu y no me pongas más nerviosa a mi por favor Sandra — le dije
— ¿No sabes donde te llevo Robert? porque estoy a punto de dar un volantazo e ir yo a buscar a esa bruja — me dijo
— Robert me tapo los ojos con una venda, no tengo ni idea donde me llevo, pero Maro si tiene que saberlo — le dije mientras marcaba el numero de telefono de Mario, contestando él enseguida
— Dime Sofia, ¿te pasa algo cariño? — me pregunto
— Mario han secuestrado a mi hija, Sandra y yo vamos