Cuando estaba ya en el cuarto de la limpieza, saque de mi bolso mi móvil, marque el número de Claudia contestandome ella al tercer toque
— Dime Sofia, ¿estás bien cariño? — me preguntó
— Yo si Claudia pero y mi hermana ¿como esta? — pregunte
— Ay esta tumbada en la cama y con sus vómitos, pero está bien, he conseguido que se tomara una infusión — me dijo
— Gracias por tu ayuda Claudia, no se que haria si no te tuviera a mi lado — respondí
— No te preocupes cariño, hasta que no vuelvas a casa no me moveré de su lado — me dijo
— Esta bien Claudia, si puedo luego te vuelvo a llamar otra vez — le dije terminando la llamada
— ¿Algún novio? — escuche detrás de mí la voz de Mario
— No, qué va, pero por cierto ¿estabas escuchándome? — le dije sonriendo
— No todo, solo las ultimas frases que has dicho — me dijo
— Bueno tengo que seguir trabajando — le dije, ya que Mario bloqueaba la puerta con su escultural cuerpo
— Sofía yo quisiera decirte que, me gustas mucho y quisiera saber que te pasa, ¿